El Gobierno central remodeló hace cuatro años el edificio del Instituto Nacional de Estadística de Castelló pero dejó cabos sueltos en cuanto a accesibilidad. Así lo denunció ayer la Coordinadora de Entidades Ciudadanas (Coasveca) tras recibir quejas de varios usuarios.

La organización vecinal advierte que la entrada principal es «prácticamente inaccesible para ciudadanos con problemas de diversidad funcional ya que tiene escalones que pueden llegar a más de diez centímetros en la parte más baja y a casi 20 en la más alta». Asimismo, además de carecer de la preceptiva rampa, subraya que se da otra dificultad añadida con la disposición de las puertas. Indica que hay dos y para abrir la segunda no se puede cerrar la primera «porque entre puerta y puerta hay demasiada distancia».

«No pueden entrar sillas de ruedas ni carros de bebés», agregan las mismas fuentes, que resaltan que los propios funcionarios han tenido en ocasiones que salir a la entrada a sujetar las puertas para que pudieran acceder los carros.

También se repite esta problemática en los días de elecciones con el personal que se acerca con cajas de material electoral.

Por este motivo, Coasveca solicita al Ejecutivo central que «solucione los problemas y ponga de manifiesto lo de una administración para todo y todas y conviertan este inmueble en accesible».

El interior del edificio cuenta con una esclarea pero como alternativa dispone de un ascensor porque puede ser utilizado por gente con movilidad reducida. la cuestión, remarcan las mismas fuentes, es que sin ayuda las personas con sila de rueda no pueden entrar al INE.

No es la primera denuncia de falta de accesibilidad en un edificio público de reciente inauguración. La semana pasada, Cocemfe Castelló criticó la solución planteada en la entrada del Menador Espai Cultural. En este caso hay un dispositivo especial para sortear una escalera que, según el colectivo, que tiene un mecanismo de funcionamiento complicado y que puede eternizar las visitas de gente con silla de ruedas.