El consejero delegado del Villarreal,Fernando Roig Negueroles, ya apuntaba el pasado viernes que, si no se producen salidas notables, la idea este verano es que el club amarillo incorpore únicamente dos o tres refuerzos. Una cifra lógica, sobre todo si se tiene en cuenta que el equipo de la Plana cuenta con su columna vertebral asegurada. Unos pocos fichajes de nivel apuntalarían una plantilla que debería parecerse bastante a la de esta campaña en el próximo curso futbolístico.

Si se empieza por la retaguardia, el Villarreal cuenta con Sergio Asenjo que tiene contrato hasta 2022. El palentino, en teoría, debería estar recuperado de su lesión para el arranque de la próxima temporada. Además, el submarino ha mostrado su intención de hacerse en propiedad con Andrés Fernández. El portero murciano, propiedad del Oporto, también desea quedarse, y habrá que alcanzar un acuerdo con el club portugués para contar con un segundo portero de garantías.

Detrás, a pesar de la marcha de Musacchio al Milan, tiene asegurada la continuidad de Víctor Ruiz y Álvaro González, aspirantes a ser la pareja titular el próximo año. El catalán finaliza el contrato en 2019 y el cántabro lo hace en 2020. Además, todo apunta a que Daniele Bonera prolongará una temporada más su relación contractual con el equipo amarillo. Sólo faltaría la llegada otro central para completar las alternativas en el eje de la zaga.

En los laterales, los nombres serán los habituales. Jaume Costa y Mario Gaspar cuentan con contrato hasta 2021 y 2023 respectivamente. A ellos se unirá el retorno de Adrián Marín, tras su cesión al Leganés. El lateral murciano debería convertirse esta temporada en una alternativo en la banda izquierda. Quizá podría haber algún refuerzo en esta zona, pero también es verdad que Fran Escribá tiene a Rukavina. A pesar de que no ha contado mucho en la campaña recién finalizada, el serbio podría ser una opción ya que finaliza contrato en 2018.

El primer refuerzo

En el centro del campo, el Villarreal podría contar con su primer refuerzo sin tener que gastar ni un euro. Denis Cheryshev, después de una campaña en blanco, debería reivindicarse la próxima temporada. El ruso está ligado al submarino hasta 2021.

En la media es donde el conjunto de la Plana tiene el futuro cercano más asegurado. A menos que llegue alguna oferta irrechazable, la continuidad debería ser la tónica en la zona ancha. Bruno y Trigueros tienen contrato hasta 2020 y 2022 respectivamente. Además, Rodrigo Hernández, que se ha convertido en la tercera opción, continuará de amarillo hasta 2018 como mínimo.

También deben seguir a las órdenes de Escribá Roberto Soriano, Samu Castillejo y Jonathan dos Santos. El italo-alemán finaliza contrato en 2021. Por su parte, el extremo malagueño debe seguir en el equipo castellonense hasta 2020 y el mexicano, hasta el año 2019.

Pero habrá que esperar porque Jonathan dos Santos y, sobre todo, Samu Castillejo podrían recibir ofertas interesantes durante este verano. Habrá que esperar al desarrollo del mercado para comprobar si hay alguna salida.

Finalmente, en la zona ofensiva, todo apunta a que se producirá como mínimo una incorporación. El cierre de la temporada ha dejado la marcha de Adrián López y Rafael Santos Borré. El asturiano retorna al Oporto, tras media campaña de cesión, mientras que el colombiano, después de un año bastante gris, vuelve al Atlético de Madrid en busca de ofrecer una versión mejor de sí mismo.

Con esto, el equipo amarillo mantendrá a tres hombres de ataque en su plantilla. En principio, la pareja Roberto Soldado-Cédric Bakambu seguirá. El valenciano tiene contrato hasta 2018 y el franco-congoleño hasta 2020. Junto a ellos, seguirá el otro italo-alemán del equipo, Nicola Sansone. El ex del Sassuolo firmó el pasado verano hasta 2021.

El club amarillo deberá realizar, por lo menos, una incorporación en esta demarcación. Cuatro hombres de garantía para completar la rotación.