El Ayuntamiento de Navajas aprobará esta noche en pleno una ordenanza con la que fijará el precio de la entrada, durante los meses de verano, para acceder y bañarse en su emblemático paraje del Salto de la Novia. Así lo confirmó ayer el concejal de Turismo, Francisco Rosalén, quien explicó que se trata de una normativa con la que «regular y organizar el caos que todos los años se genera a partir de estas fechas y conseguir, además, mantenerlo en perfectas condiciones de limpieza, mejorar su conservación y mantenimiento, así como sus infraestructuras», sin que al consistorio le suponga un coste añadido.

Y es que, en los últimos años, el Salto de la Novia se ha convertido en punto de recreo de cientos de visitantes de toda la Comunitat que acuden durante el verano a disfrutar de sus pozas, su cascada y pasar el día en familia, dejando en numerosas ocasiones, el paraje en mal estado y lleno de desperdicios.

Con esta ordenanza, Navajas pretende regular las instalaciones y servicios públicos de esta zona recreativa del río, generar ingresos que puedan mejorar y mantener en perfectas condiciones la zona, regular el acceso y poder crear puestos de trabajo. El cobro, explicó el concejal, «será de 2 euros, excepto para las personas mayores de 65 años, que pagarán euro y medio y los niños menores de 5 años, que accederán gratis. Asimismo, los vecinos empadronados o con residencia de veraneo o alquiler en Navajas no pagarán».

Rosalén aclaró que «en ningún caso se trata de un afán recaudatorio, sino de un sistema que hemos visto que en otros municipios se está llevando a cabo y revertirá posteriormente en el mantenimiento y la mejora del entorno con la colocación de más papeleras, bancos, vallas o la implantación de unos servicios».

El consistorio estudia la posibilidad de que si los turistas compran en los negocios y establecimientos del municipio se les pueda dar un vale con el que puedan acceder también gratuitamente al paraje. «La idea es que también los turistas que vengan y la gente que quiera acceder al paraje beneficie de algún modo a la economía local, aporte a Navajas y consuma en el pueblo», explicó.

De julio a septiembre

La ordenanza se comenzará a aplicar ya este verano en los meses de julio, agosto y septiembre, que es cuando mayor afluencia registra el paraje.

Así las cosas, el consistorio tiene previsto contratar a dos personas, tanto para el cobro de entradas como para la limpieza y mantenimiento. Todo ello, «autofinanciándose con el dinero que se saque del acceso», informó Rosalén. Para la elaboración de esta ordenanza fiscal, el concejal ha estudiado cómo en otros municipios con situaciones similares, como son Anna, Les Fonts de L'Algar en Callosa d'en Sarria o Bobaite, se está desarrollando ya este tipo de iniciativas que, según comentó la alcaldesa de Bobaite a Rosalén, «funcionan muy bien».

El consistorio pretende, además, en un futuro mejorar el entorno con la adecuación y señalización de las rutas senderistas que discurren por el paraje, «de forma que el visitante no solo vea el Salto de la Novia, sino que tenga distintas alternativas de rutas para hacer o de lugares a visitar en el pueblo» y reforzar el carácter diferenciador y el aspecto romántico de la leyenda que existe en torno a este paraje único en la Comunitat Valenciana. «Creemos que ese es el camino a seguir porque puede generar un gran impacto a nivel nacional si se trabaja bien, así que hemos solicitado que técnicos de la Agencia Valenciana de Turismo lo visiten y nos ayuden a concretar mejor el producto turístico y las herramientas de promoción que podemos utilizar, solicitando su apoyo a todos los niveles», manifestaron desde el ayuntamiento, quienes afirmaron que este producto podría encajar perfectamente dentro del plan Creaturisme para hacer un producto diferencial.

Por otro lado, desde la concejalía de Turismo se ha solicitado a la Agencia Valenciana ayuda con el fin de poner en valor las casas señoriales, denominadas Huertos de Navajas, con el fin de que los turistas puedan conocer, a través de señalización y folletos, la importancia que a principios de siglo XX tuvieron su riqueza arquitectónica y arbórea.