El sector de Ximo Puig en Castelló venció ayer contra pronóstico a la plataforma de Pedro Sánchez tras dividirla en un tenso cónclave del PSPV provincial celebrado en la Pobla Tornesa para designar a los delegados que irán al congreso federal de Madrid. Los socialistas castellonenses protagonizaron una batalla en clave interna que estuvo al margen del pulso entre «pedristas» y «susanistas» y que tenía la mira en el próximo proceso congresual que elegirá al secretario provincial. La lista de delegados de la ejecutiva que superó la candidatura «pedrista» de Pep Lluís Grau está encabezada por la alcaldesa de Almenara y vicesecretaria provincial, Estíbaliz Pérez. Esta opción, próxima a Puig, se llevó seis de los once delegados y la de Grau se conformó con cinco. Al mismo tiempo, Sánchez copó nueve de los 11 representantes ya que la propuesta ganadora respetó la proporción de las primarias.

El PSPV de Castelló escenificó las diferencias existentes entre su aparato y los nuevos movimientos que han surgido de la base al calor de Pedro Sánchez. Parecía que se iba a acordar una lista unitaria, tal como sucedió en València, pero este supuesto consenso se resquebrajó al inicio de la reunión. Esta ruptura no tenía que ver con el enfrentamiento entre Sánchez y Díaz. La ejecutiva rechazó como cabeza de cartel a Pep Lluís Grau, crítico de Puig. El exsenador se ha erigido en referente de la plataforma de Sánchez en Castelló al haber sido su principal valedor en las primarias y los suyos se opusieron al veto de la dirección.

La ejecutiva de Francesc Colomer presentó una lista con la primera edil de Almenara de número uno e integrando a cuatro afines de Sánchez en los primeros seis puestos. Destacó que este planteamiento reflejaba los resultados de las primarias y la territorialidad de las comarcas. La plataforma «pedrista» rebatió que excluyendo a Grau se pretendía minar el nuevo poder de la militancia. Tras cinco horas de negociaciones llegó la votación, en la que triunfó la candidatura oficialista con un 58 ,62 % de apoyos (119 de 203) frente al 41 % (84 escrutinios). de la de Grau. El 70 % de los asistentes en la asamblea de ayer eran partidarios de Sánchez y la ejecutiva logró sobrepasar a la plataforma «pedrista» incorporando a gente que apoya al ganador de las primarias. Sánchez acaparó nueve de los 11 delegados que enviará Castelló al congreso federal; los otros dos corresponden a Susana Díaz y Patxi López respectivamente.

Por otro lado, los socialistas alicantinos evitaron ayer una lucha interna y pactaron la lista de 32 delegados. Como se preveía, en esa comitiva habrá mayoría «sanchista»: incluye a 18 afines a él, 11 a Susana Díaz y 3 a Patxi López. La dirección nacional -Blanqueries- había dado indicaciones expresas de que se llegara a un acuerdo y así lo entendieron todas las partes. Hubo una lista única que terminó recibiendo un apoyo del 87,8%.

Ese amplio respaldo se brindó en un «congresillo» que estuvo marcado por la dimisión del hasta ahora secretario provincial del partido en Alicante, David Cerdán. Renunció al cargo el pasado sábado, por la manera en la que se ha confeccionado la lista de delegados. Otras fuentes consultadas, sin embargo, explican que detrás de su decisión está la negativa del «sanchismo» a que formara parte del cupo de 18 delegados que les correspondían.