La limitación del tráfico en las calles del centro de Castelló durante los últimos años ha hecho proliferar la presencia de bolardos para impedir la circulación de los vehículos que no están autorizados. Pero lo que parecía ser la solución adecuada para disuadir a los conductores se ha tornado en un sistema anticuado, caro y problemático. Así lo reconoce el propio concejal de Ordenación del Territorio, Rafa Simó, que en la asamblea abierta ciudadana celebrada el martes por el equipo de gobierno desveló la intención del consistorio de acabar con todos los bolardos del centro del municipio.
Todo partió de la pregunta de un ciudadano que se quejaba del mal funcionamiento de las barreras automáticas que están instaladas en Ruiz Vila, vial que enlaza Gobernador con la calle Mayor. Simó no dudó en reconocer que «estamos ante un sistema que genera muchos problemas y que es caro de mantener», de ahí que anunciase que el gobierno municipal tiene en mente un proyecto «para sustituir los bolardos por cámaras inteligentes».
Rafa Simó puso como ejemplo la ciudad de Alicante, donde se ha ido aplicando este sistema de manera paulatina con buenos resultados. Estas cámaras, cuyo número necesario y coste aún habría que definir, captaría las 24 horas del día imágenes de las calles en las que el tráfico queda restringido a residentes y otros conductores autorizados. Y por supuesto, se sancionaría a los propietarios de aquellos vehículos que transiten sin permiso alguno.
Tram
Estamos hablando de calles como, por ejemplo, Enmedio, Mayor, Alloza o la propia Ruiz Vila, aunque habría que ver si se amplia a otros puntos del centro de la ciudad. Lo cierto es que los bolardos han sido la solución que se ha aplicado en la capital de la Plana durante todos estos años. Los últimos han venido acompañados por la puesta en marcha del Tram ya que, en este caso, existen estas barreas automáticas en la calle Zaragoza, por cierto sin mucho éxito ya que nunca han funcionado.
Las cámaras de vigilancia, además de Alicante, comienzan a ser la solución en otras ciudades españolas, como puede ser León. En Castelló ya se activó hace años una en la calle Obispo Beltrán desde su acceso por Trinidad, aunque también ha registrado problemas de funcionamiento.
