Hasta seis trabajadores del ayuntamiento de Almenara han pasado esta semana por los juzgados de Nules para responder a las preguntas del juez que investiga el posible delito de prevaricación y tráfico de influencias que podría haber cometido el tesorero municipal en el proceso de contratación de su hija para cubrir las vacaciones del personal de la guardería municipal.

En concreto, ayer fue el turno de cinco funcionarios cuya implicación en estos hechos está siendo analizada, por lo que no acudieron en calidad de testigos, sino como investigados. En concreto, según el Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana (TSJCV) se trataría de la comisión de varios delitos, por un lado el de tráfico de influencias por la contratación de la hija del Tesorero; de prevaricación por la contratación de asesoría jurídica del ayuntamiento y de tráfico de influencias por lo que respecta a la contratación de los seguros del consistorio.

Sobre el fondo de la cuestión, como viene siendo habitual desde que se iniciara el procedimiento, la alcaldesa de la localidad, Estíbaliz Pérez, no quiso pronunciarse «por respeto absoluto a los trabajadores y el proceso», aunque sí que quiso matizar un aspecto relacionado con la defensa de los funcionarios. Según la alcaldesa, «por convenio, los trabajadores del ayuntamiento que se ven implicados en procesos judiciales por su función pública tienen derecho a la asistencia legal del abogado del consistorio». Acogiéndose a este derecho, tres de los implicados están siendo defendidos por el letrado del ayuntamiento, mientras que los otros dos han preferido contratar defensa privada, aunque Estíbaliz Pérez recordó que «el municipio deberá correr con los gastos».

El PP como acusación popular

El caso fue destapado por el grupo municipal del Partido Popular, personado en el caso como acusación popular, en concreto por su portavoz, Alicia Bañuls, que ayer mismo denunciaba que «algo raro está sucediendo en el ayuntamiento de Almenara» ya que varios funcionarios que llevarían muchos años trabajando en la localidad estarían renunciando a su plaza y marchándose «lo que es bastante raro». En concreto hizo referencia al jefe de la Policía Local de Almenara y a dos secretarios-interventores del ayuntamiento.