La vigésimo tercera edición del Festival Internacional de Benicàssim (FIB) se celebrará del 13 al 16 de julio y prevé atraer a 53.000 asistentes en cada una de sus cuatro jornadas. Como han indicado este mediodía en la rueda de prensa de presentación, se prevé un aumento de entre 15.000 y 18.000 personas más por día de lo habitual hasta ahora, y repetir el cartel de "no hay entradas" de 2016, que cerró con 170.000 "fibers".

El director de Maraworld y del festival, Melvin Benn ha anunciado que la próxima edición contará con un aforo máximo de 53.000 personas por jornada "y se va a llegar a la capacidad total", lo que arrojaría una cifra de público de 212.000 asistentes en caso de completar aforo, un 20 % más que el año pasado.

Benn ha justificado estas buenas expectativas en el "potente" y "extraordinario" cartel de este año, que lideran Red Hot Chili Peppers, The Weeknd, Kasabian, Foals y Deadmau5 junto a "la flor y nata del talento español", plasmado en grupos como Los Planetas, La Casa Azul, Mala Rodríguez y Love of Lesbian.

También destacan The Jesus and Mary Chain, Ride, Liam Gallagher, Stormzy, Biffy Clyro, Surfin' Bichos, Dinosaur Jr, Peter Doherty y Crystal Fighters.

El cartel quedará cerrado en diez días con más artistas "internacionales, nacionales y también locales", según Benn, quien también ha apelado al buen ritmo en la venta de abonos con derecho a camping: un total de 25.000 vendidos, el doble que años anteriores, a lo que ha añadido que se prevé que se agoten todas las entradas para la zona de acampada, "algo que hace años que no pasa".

Sobre las zonas de acampada, el FIB 2017 sumará este año un tercer cámpin (BlueCamp) a los dos ya existentes, VillaCamp -completo desde hace tres semanas- y CampFest, que en esta edición ha incrementado un 40 % su aforo.

Melvin Benn ha estado acompañado por la alcaldesa de Benicàssim, Susana Marqués, y el presidente de la Diputación de Castellón, Javier Moliner.

Marqués ha destacado que en los veintitrés años de historia del festival han pasado tres millones de "fibers" y que la mayoría "son reincidentes en este gran espectáculo que es el FIB", una cita a la que Benicàssim "tiene mucho que agradecer".

Ha recalcado que la localidad "está preparada" para acoger una nueva edición del macroevento musical y ha apelado a las virtudes del recinto de conciertos, "cercano, accesible, con servicios, seguro" y que este año contará con más salidas de emergencia ante el incremento de aforo.

Por su parte, Moliner se ha comprometido a mejorar la oferta festivalera provincial "como eje estratégico" y ha dicho que los festivales han de concebirse como "producto turístico de primer nivel".