La sección primera de la Audiencia de Castelló ha condenado a un hombre de 47 años a dos años de prisión, a una multa de 1.710 euros y a pagar las costas del juicio por los delitos de conducción temeraria, contra la salud pública y resistencia a la autoridad.

Los hechos sucedieron en mayo de 2016 cuando el ahora condenado conducía sobre las 14:00 horas por el casco urbano de la ciudad de Vila-real «dando volantazos y acelerones sin motivo alguno», circulando con los intermitentes puestos y, en ocasiones, por el carril contrario. La policía interceptó al vehículo, pero el conductor hizo caso omiso de las indicaciones e inició una fuga a gran velocidad con diversas patrullas persiguiéndole hasta que consiguieron detenerle en la carretera de Onda.

Durante la huida, el conductor arrojó papelinas de cocaína por la ventanilla, e incluso una cartera que recogieron los policías locales que le perseguían.

Los agentes le barraron el paso con sus propios vehículos y en la detención, a la que se resistió negándose a salir del coche, le intervinieron 14 papelinas con un total de 7,28 gramos de cocaína con una pureza del 70%, 100 euros y dos teléfonos móviles.