Susanna Nicolau tiene 53 años y educadora infantil de profesión. El próximo 17 de junio cederá la silla de alcaldía a Merche Galí y estos dos años como máxima representante en el Ayuntamiento de Almassora los califica como muy positivos.

¿Por qué decidió ser alcaldesa?

La verdad es que no quería ser cabeza de lista de la candidatura. Pero por circunstancias llegué a ser cabeza de lista.

¿Cuáles son los proyectos más importantes que se han podido llevar a cabo estos dos años?

La verdad es que han sido muchos pero hay que destacar que no acaba el mandato, nos quedan dos años y ahora estamos en el ecuador, y cosas que se han activado ahora como el Regina Violant o la regeneración de playas, lo verá terminado Merche. Durante este tiempo también destaca en materia festiva el haber sacado el Recinte Fester de la zona de la residencia.

Pero esto solo es el cambio de la cabeza visible, de la alcaldía. No nos hemos temporalizado nada en dos años. Nos planteamos todo a cuatro años.

¿En qué áreas ha querido incidir durante este tiempo?

Sobre todo en proximidad con la ciudadanía, abrir el ayuntamiento. Que el vecino no viera el ayuntamiento como algo muy lejano. Pero todavía hoy hay mucha gente que no ha venido al ayuntamiento.

Por otro lado, yo siempre digo que es muy fácil ser alcaldesa porque está todo delegado y el éxito es la suma de 11 personas trabajando unidas. Y la conexión de varias áreas es muy importante.

¿Cómo está siendo vuestro «matrimonio» con el PSPV?

La relación es buenísima, hay diversidad de opiniones y, debatiéndose, se han solucionado. Por eso es una coalición, un pacto entre dos partidos, y no una dictadura.

En una palabra o frase ¿cómo definiría a Merche Galí?

Es muy capaz, tiene una gran capacidad tanto personal como profesional de llevar adelante todo lo que se proponga.

¿Qué supone haber logrado 5 millones de euros de los fondos europeos siendo alcaldesa?

Es una inyección, una gran alegría porque encima llegó el 22 de mayo, el día de Santa Quitèria. Fue una noticia muy esperada.

En el tema personal ¿qué se lleva de estos dos años como alcaldesa?

Me llevo un equilibrio. Me quedo con lo bueno, con lo que hemos trabajado, con el agradecimiento de la gente, en la calle, por ver qué cosas han cambiado. Porque ser alcaldesa es una satisfacción poder atender y escuchar a todo a todo vecino. Que eso no significa poder solucionar todos los problemas.