La batalla política de 2016 en la provincia de Castelló estuvo centrada en el dinero que destinaba la diputación a los municipios de más de 20.000 habitantes. El PSPV hizo de este argumento su base de oposición a la política de Javier Moliner desde la entidad provincial, hasta el punto de amenazar con llevar a los tribunales el Plan de Obras y Servicios de 2016.

Los socialistas argumentaban que el Partido Popular desde su mayoría absoluta de la diputación discriminaba a los grandes municipios de la provincia por el hecho de que todos estuvieran gobernados por coaliciones de izquierdas.

De hecho, el portavoz en la diputación y alcalde de Vila-real, José Benlloch, llegó a calificar de «ridícula» la aportación de la entidad a Castellón, que consistía en 30.000 euros y estaba condicionada por la confección del propio plan.

El embrollo político se solucionó en diciembre de 2016, acorde con el clima de concordia que inundó la Diputación de Castelló en la época navideña. El PSPV y Compromís se abstuvieron en los presupuestos y además votaron a favor del nuevo Plan Castelló 135, que reservaba una cuota específica e incondicionada a los municipios de más de 20.000 habitantes.

La reclamación iba acompasada a la creación por parte de la Generalitat del Fondo de Cooperación Municipal. El nuevo proyecto pretendía por un lado reforzar la autonomía de los municipios mediante la inyección de fondos no condicionado y por otro pretendía iniciar una nueva etapa de más inversión en servicios para desarrollar programas no circunscritos a un ejercicio concreto.

El acuerdo estipulaba que los ocho municipios de más de 20.000 habitantes de la provincia de Castelló recibirían un total de 1.170.000 euros de la diputación, de forma incondicionada y distribuidos en función de la población.

En este punto, la capital de la Plana ha recibido 300.000 euros, que dedicará a la contratación de personal técnico adscrito a los servicios sociales municipales. Desde el consistorio castellonense indicaron que la inversión se llevará a cabo en dotar de personal las competencias en materia de infancia, dependencia, atención a menores y familia que la conselleria de Igualdad y Políticas Inclusivas ha delegado en los ayuntamientos, pero que no ha acompañado de suficiente financiación.

Castelló se convierte de esta manera en el único municipio que cumple con el espíritu de la nueva confección de los planes, debido a que el resto de municipios dedica la totalidad de la inversión a las obras.

Cabe apuntar que Benicarló presenta una pequeña excepción en esta adscripción. Si bien dedica 130.000 euros a la remodelación de la plaza de la Estación y a la mejora de los accesos, un proyecto al que el municipio aporta además 50.000 euros de fondos propios, hay que reseñar que completa los 150.000 euros de los planes provinciales con dos becas destinadas a personal con discapacidad y a mujeres víctimas de la violencia de género, con una inversión de 8.000 euros. La planificación de Benicarló se completa con 11.132 euros destinados a planes de desinfección y desinsectación.

En cuanto al municipio de Vila-real, la ciudad dedica los 180.000 euros asignados a diversas actuaciones en caminos rurales de las partidas de Solades, Pinella y Madrigal, aunque para completar el proyecto debe aportar el consistorio más de 32.000 euros, hasta los 212.000 estipulados en el coste de la obra.

Por su parte, la Vall d´Uixó destina sus 165.000 euros íntegramente al mantenimiento de parques y jardines, un concepto para el que en el presupuesto de 2017 ya hay consignados 453.000 euros.

Borriana destinará esta inversión de 150.000 euros a la adecuación de despachos en el antiguo recinto municipal de La Bosca y a realizar mejoras de eficiencia energética en la iluminación del polideportivo Llombai.

La misma cantidad, 150.000 euros, recibirá Vinaròs, que destinará íntegramente a la obra de canalización de aguas pluviales en el entronque entre el camí Fondo y la calle Carreró, una obra en la que al ayuntamiento aportará 20.000 euros adicionales.

En el caso de Almassora, se llevarán a cabo dos obras de mejora de las condiciones de accesibilidad, una que además lleva aparejada la adecuación de la vía ciclista en la calle Boqueras, en la conexión con la ciudad de Castelló, y otras en la que también se contempla la renovación de la red de agua potable en la calle Constitución. La inversión es de 140.000 euros.

El municipio de l´Alcora, por su parte, llevará a cabo la renovación urbana del Carrer dels Moros y de la plaza del Pati, con un coste de 131.000 euros, por lo que el consistorio deberá completar con 16.000 euros la aportación de 115.000 del Plan Castelló 135 de la diputación.