Más de dos años después de la adjudicación del servicio de mantenimiento del alumbrado público, la empresa concesionaria sigue esperando la firma del contrato por parte del Ayuntamiento de Nules, un trámite paralizado como consecuencia de una discrepancia de criterios respecto a quien debe modificar unas cajas de registro. Mientras esto sucede, algunos vecinos han denunciado apagones reincidentes en algunas zonas del pueblo, a los que «está dando respuesta la brigada municipal», según afirmó el concejal de Urbanismo, Adrián Sorribes.

En la recta final de la legislatura pasada, el ayuntamiento, gobernado en mayoría absoluta por el PP, decidió adjudicar el servicio de mantenimiento del alumbrado público con una plica que contemplaba dos partes, por un lado el citado contrato de mantenimiento por un período de 10 años y por otro la sustitución de todos los puntos de luz del casco urbano, playa y Mascarell por farolas de Led.

Como confirmó ayer Adrián Sorribes, la empresa habría completado la primera fase pero todavía no se ha firmado el contrato de mantenimiento «porque no hemos recibido la obra».

La razón para que esta situación se mantenga dos años después, según Sorribes, es que existen informes de dos técnicos municipales distintos contradictorios entre sí, en referencia a quién debe hacerse cargo de los trabajos de sustitución de unas cajas de registro que en la actualidad no se han renovado.

La divergencia tiene que ver con la estructura de obra en la que se encuentran los citados cuadros, que según Sorribes «es demasiado pequeña» para instalar los nuevos. La empresa defiende que ese trabajo no entra dentro del contrato y por lo tanto hasta que el ayuntamiento no sustituya las estructuras, ellos no pueden completar su trabajo.

El equipo de gobierno decidió recurrir al departamento técnico municipal y se ha encontrado con dos informes opuestos, uno que da la razón a la empresa y que por lo tanto daría por finalizada la primera fase de la adjudicación, de manera que no habría razón para no firmar el contrato de mantenimiento; y otro en el que se defiende que es responsabilidad de la empresa completar el trabajo, sea como sea y por lo tanto el servicio está inconcluso y no se puede recepcionar.

Ante esta tesitura el ayuntamiento decidió plantear el conflicto a las comisiones informativas permitentes en las que, según Sorribes «se acordó trasladar el problema al Consell Jurídic Consultiu» para que asesore sobre cuál es la opción por la que el equipo de gobierno debe decantarse. La consulta se aprobó en pleno y se envió a este organismo autonómico en el mes de febrero.

Sin respuesta tras cuatro meses

Mientras tanto, la empresa no ha cobrado por la instalación realizada ante la duda municipal de si ha completado la primera parte del contrato, y por lo tanto, tampoco realiza el mantenimiento que se incluía en la adjudicación por la misma razón; y en este contexto de parálisis administrativa, en algunas zonas de la localidad se están denunciando apagones reincidentes cada vez que llueve. La incidencia está siendo más habitual en la calle Cervantes, donde las faroles permanecen apagadas varios días.

Según explicó el concejal de Urbanismo, en la actualidad es la brigada municipal la que se está encargando del mantenimiento y la que está intentando localizar dónde está el problema de este vial concreto. En principio se creyó que se solucionaría «cambiando la instalación colocando los cables en un pasatubos», pero reconoció que no solución los apagones. Con todo, aseguró que «siempre que hay un apagón se mira, pero si es porque se mojan los cables y se produce una derivación, hasta que no se secan no se puede hacer nada». Además, Sorribes señaló que «cada 15 días se hace una revisión de todo el alumbrado, yo personalmente pasé ayer por la calle Cervantes y había luz».

El concejal asegura que este problema puntual no tiene nada que ver con el que afecta al contrato de mantenimiento del alumbrado y emplazó a los vecinos a notificar cualquier incidencia «a través de la aplicación móvil que se ha creado para facilitar estas gestiones a los vecinos, o llamando a la Policía Local». Sorribes hizo este llamamiento ante los debates que está suscitando la situación en las redes sociales pero que, al parecer, no llegarían por la vía oficial al ayuntamiento.