La presidenta de la Junta Local del Partido Popular en Castelló, Begoña Carrasco, cuestionó ayer la política del Consell respecto a los conciertos educativos, e insistió en que «las familias tenemos derecho a elegir qué educación queremos para nuestros hijos y ese derecho no puede estar sometido a coacciones e imposiciones del Gobierno valenciano».

Carrasco manifestó que el Consell de Ximo Puig y Mónica Oltra «ha mostrado su cara más radical al tratar de someter a la sociedad valenciana a un pensamiento único, olvidando que en democracia la libertad de elección está reconocida por la Constitución».

«Reclamamos libertad educativa, es así de simple. Que los padres podamos elegir el centro al que llevamos a nuestros hijos y el modelo de educación que queremos para ellos», señaló la popular. «En el PP estamos a favor de la enseñanza pública, de la concertada y de la privada. Cada persona es libre de escoger la que crea más conveniente», reiteró.

«Lo mismo ocurre con la lengua: decimos sí a la enseñanza en valenciano, pero no a la imposición. Todos los alumnos, estudien donde estudien y en la lengua que elijan deben tener las mismas oportunidades para aprender y certificar un tercer idioma».

La presidenta de los populares castellonenses señaló que el decreto de plurilingüismo del Consell y el recorte de unidades de educación concertada «muestran el sectarismo propio de la izquierda, que trata de imponer un modelo único basado en el adoctrinamiento».

El ejecutivo valenciano argumenta que ha eliminado los «privilegios» en la matriculación de los concertados para garantizar una elección en condiciones de igualdad de las familias. Al mismo tiempo, considera que los conciertos han de continuar donde no haya suficiente oferta pública para garantizar la igualdad de oportunidades. Sostiene que los recursos públicos no pueden costear una educación a la carta.