como manda la tradición, la feria de la Vallada tuvo lugar el miércoles después de las comuniones donde los jericanos salen a la plaza de la Libertad a disfrutar de este día festivo en el que niños y mayores no quisieron faltar a esta tradición que data desde el medievo. La feria de Jérica se celebra tras un privilegio concedido a la población en 1385 por Martín el Humano. Las altas temperaturas de la jornada acompañaron para que los más pequeños jugasen y los mayores pudieron adquirir diferentes productos. Ana Monleón