Las etapas ciclistas tienen su lógica antes aún de disputarse. La confiere sobre todo el trazado. Y el de la primera de la Volta a Castelló presagiaba una llegada más o menos masiva con victoria de un esprinter. Solo las exigentes rampas del Mirador de Orpesa (3ª categoría), a 8 kilómetros de la meta de Benicàssim, podían romper el guión. No lo consiguieron. Ni los duros repechos, ni el complicado descenso. Tampoco las ganas de los corredores a lo largo de los 140 kilómetros de carrera. Porque prácticamente desde el banderazo de la salida lanzada, a las afueras de Benicàssim, hubo siempre alguien en fuga. A veces el intento fue individual, como el Jon Ander Tomé (Rias Baixas), que fue el primer en probarlo. Se le unirían otros cuatro, rodando los cinco por delante con el aliento del pelotón en el cogote hasta el kilómetro 10.

A este ataque sucederían otros muchos, sin que nunca llegaran a contar con más de medio minuto de ventaja sobre un pelotón que no consentía alegrías de nadie. Sería subiendo las cuestas de Cabanes cuando se trocearía el gran pelotón, formándose en cabeza un grupo de 36 que llegó a contar con 31 segundos de ventaja. Iban demasiados para ponerse de acuerdo a la hora de colaborar, cosa que siempre hacen mejor los equipos que no consiguen meter a ninguno de sus hombres en la fuga. En el 40 ya iban todos agrupados de nuevo.

Volaba el pelotón. La media de la primera hora fue de 44,3 km, cuando lo intentaron Willem Bok (Lotto-Jumbo), Omer Goldstein (Israel Cycling Academy) y Javier Fuentes (Caja Rural). Fue la escapada más larga del día. Llegaron a contar con poco más de un minuto y terminaron entregándose al pelotón en el km 88, por les Coves de Vinromà.

Tras la segunda hora de carrera la media seguía siendo de 43 km. El siguiente en intentarlo sería Dorian Aramendi (Fundación Euskadi), que rodó primero solo y luego acompañado por otros tres corredores: Javier Pérez (GSP Sport-Valencia), Eusebio Pascual (Mutua-Levante) y Floryan Arnoult (La Pomme Marseille). A este cuarteto se sumarían poco después Javier Fuentes (Caja Rural) y Peio Manterola (Ampo)? Llegaron a rodar con 40 segundos de ventaja, siento absorbidos todos ellos al pie de la subida al Mirador de Orpesa, donde se librarían los últimos ataques que no lograrían el objetivo de evitar la llegada de un primer grupo de 26 corredores.

Lanzaron el sprint Iñigo Elosegui (Fundación Euskadi) y Gabriel Pons (Escribano Sport), pegándose a sus ruedas el francés Axel Zuccarelli (La Pomme Marseille), para rebasarles sin dificultad en los últimos tramos y cruzar la meta de Benicàssim como vencedor, aunque se le olvidara alzar los brazos.

La etapa de hoy es Onda-Montanejos, de 128,3 kilómetros.