La concejalía de Bienestar Social consiguió una solución habitacional para la familia desahuciada este jueves de su vivienda en Castelló. Las negociaciones con la entidad bancaria Cajamar han dado como resultado el ofrecimiento de una vivienda antigua, pero habitable, de 90 metros cuadrados y cuatro habitaciones, en la que se ubicará a una familia de cinco miembros.

La familia ha aceptado las condiciones y recibirá las llaves en breve, después de la firma del contrato de alquiler y de la puesta en marcha de los servicios de luz y agua. Mientras tanto, han sido alojados en un piso puente conveniado por el ayuntamiento con una ONG.

El consistorio de Castelló asumirá el alta de la electricidad y el agua y durante unos meses pagará el alquiler social, de unos 150 euros al mes, hasta que la familia pueda pagarlo por su cuenta. Desde la concejalía se quiso agradecer la predisposición de la entidad bancaria para ayudar a buscar la solución. Para poder ofrecer el inmueble, se han tenido que hacer gestiones ante el ministerio para que la vivienda en cuestión se pueda destinar a alquiler social.

«El tema de los desahucios es muy complejo y la administración en muchas ocasiones no puede hacer todo lo que le gustaría», afirmó el concejal, José Luis López. «Es una solución provisional, pero es una solución que evita los problemas de vivienda de esta familia», destacó el edil.

En ese sentido, resaltó la «absoluta disposición» del área de Bienestar Social ante el problema de los desahucios. «Me gustaría destacar la labor que están haciendo los servicios sociales municipales en casos como éste, que no salen a la luz pública, pero que son resueltos», concluyó López.

«El ayuntamiento no puede parar los desahucios. Eso ha de quedar claro. Y no tenemos las viviendas que quisiéramos para dar respuesta a toda la demanda. Pero estamos haciendo todo lo posible para que nadie, nadie, se quede desprotegido», aseguró el edil.