Castell explica que el grupo se fundó con la intención de «dar a conocer a nivel local y comarcal el estilo de danza oriental, tribal y tribal-fusión». No obstante, su ámbito de actuación va más allá de este llamativo baile, centrándose también en el empoderamiento femenino y en la conciliación de la vida familiar y de ocio. En Peñíscola no existe ninguna asociación de maternidad, por lo que, «desde Ménades de Irta actuamos como tal ofreciendo varios talleres anuales de lactancia, maternidad y porteo». Estos últimos fueron diseñados para que las mujeres no abandonen las clases cuando son madres, «las alumnas vienen con el bebé y conectan con él gracias a una asesora que les explica los beneficios tanto a las ménades como a sus parejas», expone la directora.

Ser socio de esta agrupación no implica asistir a clase ni bailar en las demostraciones que se celebran cada año. De hecho, solamente 20 de las integrantes participan en los festivales que organizan y, el resto, realizan su aportación anual de 20 euros para contribuir al desarrollo y crecimiento de la asociación en el municipio.

Por una parte, el concepto «Ménade» nos transporta hasta las divinidades que, en la mitología clásica griega, personificaban la naturaleza y formaban junto con los sátiros, el cortejo que seguía a Dioniso, dios del teatro, del vino y del delirio místico. Por otra parte, el término «Irta» hace referencia al paisaje que rodea envuelve al municipio tanto por el litoral como en la zona interior.

Beneficios de ser «Ménade»

Ruth Castell destaca que la danza tribal «va más allá de la estética y el baile, gracias a ella la mujer toma conciencia de su feminidad y su fuerza». Las clases consisten en el aprendizaje de movimientos específicos de la región pélvica, abdominales y respiración, en los que se trabajan los órganos internos. A través de estas pautas «podemos descubrir el placer de ser mujer y disminuir los dolores menstruales, regulando la menstruación y mejorando los síntomas de la menopausia». Otro de los beneficios de esta técnica es que aporta una gran movilidad articular de las zonas lumbar, cervical y cintura escapular, evitando la rigidez de las articulaciones y fortaleciendo los huesos. La popular danza del vientre «mejora la circulación sanguínea, retrasa el envejecimiento, deshincha el cuerpo de líquidos, quema grasa, elimina la incontinencia urinaria y mejora el tránsito intestinal», añade la profesora argumentando que es por todo ello por lo que «está indicada para cualquier persona, sea cual sea su edad y condición física».

En el año 2011, el grupo Ménades de Irta escenificó su primer festival benéfico. Ahora, siete años después continúan trabajando como asociación para llevar a cabo la séptima edición del «Tribal Fest on the Rock». Mañana a las 20 horas tendrá lugar en los Jardines del Castillo de Peñíscola esta cita anual, en el que los 7 euros de cada entrada se destinarán a Afaniad (Asociación de Familiares de Niños y Adultos Discapacitados) de Vinaròs. Este año, la temática del festival de danza tribal y danza del vientre gira entorno a la Antigua Grecia y contará con la participación de bailarinas especializadas en esta modalidad, además de las coreografías de las socias de la entidad.