El subdelegado del Gobierno en Castelló, David Barelles, acompañado por la alcaldesa de Benicarló, Xaro Miralles, visitó la costa norte de la localidad para comprobar el resultado de las obras que se han llevado a cabo con el objetivo de reparar los daños producidos por los temporales del mes de enero, que destrozaron la pasarela de Surrac y provocaron graves desperfectos en las protecciones de los acantilados.

El Gobierno ha invertido 240.000 Euros en una actuación que ha supuesto trabajar a lo largo de los 112 metros lineales en la pasarela elevada y en la restauración de 335 metros en el perfil litoral de la costa. Además, se han reconstruido los rompeolas que destrozó el temporal y se han prolongado 21 metros hacia el sur. El proyecto ha integrado también la construcción de una escalera de acceso desde el acantilado hasta el paseo y la reposición de todos los elementos de seguridad.

El subdelegado del Gobierno explicó que la intención del Ministerio «es aplicar estas mismas soluciones, que combinan accesos a la playa, soluciones de paso y defensas litorales, a otras zonas de la cuesta norte de Benicarló» y ha comprometido los esfuerzos del Gobierno del Estado «para hacerlo lo más bien posible».

Por su parte, la alcaldesa ha expresó el agradecimiento del consistorio por «la rapidez y eficacia con que se han realizado las obras» y aprovechó la presencia de Barelles en Benicarló para reclamar «el inicio de los trabajos de prolongación del Paseo Manuel Azaña hasta la playa de La Caracola», proyecto que es competencia del Ministerio y que supondrá «un cambio radical en el paisaje litoral de Benicarló». Miralles se ha comprometido a poner los terrenos a disposición del Ministerio tan pronto se presupuestan las obras.

Más obras de mejora

El subdelegado del Gobierno también aprovechó para visitar Peñíscola. Tras los temporales marítimos acontecidos en invierno, las playas quedaron dañadas en diversas zonas de las playas urbanas. Barelles, junto al alcalde del municipio, Andrés Martínez, comprobó el estado de los 3,1 kilómetros de playa en los que se han realizado las obras por parte de Costas con una inversión de 137.388,60 euros.

Concretamente, los trabajos se han centrado en la rehabilitación de la capacidad de desagüe del canal de drenaje, la restauración y recuperación de la zona dunar y de la cota de inundación. Para esto último, se ha realizado la plantación de especies vegetales autóctonas y se ha construido una pasarela de madera de 186 metros de longitud y 2,25 metros de anchura sobre la duna.

Estas tareas se han llevado a cabo con el objetivo de «frenar la entrada del mar durante los temporales y evitar el arrastre de la arena, de manera que las condiciones de la playa se mantienen mejor», explicó Barelles.

La última fase del proyecto ha culminado con la restauración del sistema de seguridad en la cala de Las Viudas, mediante la reconstrucción de una valla de 55 metros, así como la sustitución de tablas de madera en el pavimento de las pasarelas ubicadas en la zona de Peñismar.