Los sectores productivos de Castelló encaran su recuperación con el clúster cerámico acaparando el 60 % de empleos en las comarcas industriales de la provincia como las Planas Baixa y Alta. Las empresas del azulejo, esmaltes y maquinaria han recuperado los niveles de producción de antes de la crisis y han frenado la destrucción de puestos de trabajo. El azulejo subió en 2016 de 14.500 a 15.000 trabajadores, aunque esta cifra aún se queda lejos de los 22.000 de 2008.
Así lo indica el diagnóstico elaborado por la Universitat Politècnica de València encargado por la Generalitat dentro del plan estratégico industrial de la Comunitat. El informe sitúa a la zona de la Plana como uno de los polos industriales claves en los planes del Consell junto a la Ribera, Vinalopó, Comarcas Centrales y el cinturón metropolitano de Valencia, mientras Onda es el sexto municipio con más tejido industrial.
La Plana, continúa el estudio, representa con 27.73 empleados el 13 % del total de ocupación industrial en la región. El primer sector es con diferencia el de fabricantes cerámicos con un 43 %. A continuación se encuentran la actividad química con un 11 % (principalmente fritas, tintes y esmaltes para la cerámica), y con un 9 % maquinaria, también dedicada a la industria de baldosas azulejeras. Es decir, el clúster cerámico copa más del 60 % del empleo industrial de la Plana.
De las dos Planas, la Baixa es la primera con 15.217 empleados, según datos de 2016. La cerámica copa el 515 % de empleo, seguida con un 10 % por la química, el papel con un 6, 8 % y la metalurgia con un 4,8 % de trabajos. La principal localidad en ocupación es Onda con 5.001 puestos de trabajo, y por detrás están Vila-real con 4.773 y Nules con 2.263.
La Plana Alta cuenta con 12.516 ocupados, siendo los primeros sectores el azulejo con un 34 %, el de maquinaria con un 13 % y la química con un 12 %. las tres ramas industriales están vinculadas con el distrito cerámico. En esta comarca, la población con más empleos industriales es la capital de la Plana con 5.640. Después destacan Almassora con 2.563 y Vilafamés on 1.301. Las Planas Alta y Bixa y l'Alcalatén constituyen, añade el documento, el «núcleo duro» del clúster cerámico.
«Milagro» de la cerámica
El informe de la Politècnica de València asevera que la producción del sector cerámico se sitúa en nivel precrisis a pesar de que «se ha quedado sin la mitad de lo que era su mercado nacional». Subraya que el «milagro» de dicha recuperación estriba en dos factores fundamentales: la internacionalización del sector, que llega a representar el 80 % de sus ventas, y la revolución digital con la aplicación de la impresión por chorro de tinta (inkjet). Respecto alas exportaciones, explica que los destinos se concentran en tres grandes bloques: Europa, que acumula la mitad de las mismas; Oriente Próximo, que aglutina en torno al 20 %, y América con un 15 % (Estados Unidos representa un 10 %).
En empleo, el azulejo alcanzó su pico en 2007 con 27.000 trabajadores.Desde 2008 descendió hasta quedarse en 14.300 en 2013. En los dos años siguiente se contuvo la destrucción laboral, y en 2016 se volvió a generar empleo con 500 ocupaciones nuevas hasta llegar a 15.000. Hay que añadir 3.600 en esmaltes y fritas 1.500 en maquinaria.
El estudio remarca que el repunte de la cerámica «no es explicable sin el soporte y el refuerzo desde el sector químico, en concreto de la actividad de fritas y esmaltes que es líder a nivel mundial», y que se mantiene, agrega, con niveles de ocupación similares al periodo precrisis.
