El único titular en Tafalla que también fue titular en Gavà, el año pasado, Jordi Marenyà, fue uno de los destacados en el partido de vuelta contra la Peña Sport, en especial en el tramo de buen juego de la segunda mitad. Fue algo, pero no fue suficiente, y el capitán albinegro fue el primero en reconocerlo, desde la tristeza. «Es un palo muy duro, porque el Castellón ni debe ni merece estar en Tercera. Tuvimos 20 minutos buenos en la segunda parte, pero debemos ser autocríticos y no hicimos un buen partido. Por momentos nos metimos demasiado atrás».

Pese a ello, el 0-0 perduró en el marcador. Iluminaba el electrónico en el 80 cuando Marenyà fue sustituido. Incluso el 1-0 le valía al Castellón tras el 4-2 de la ida, pero llegó el 2-0 definitivo. «Es muy cruel. En el último minuto, después de un rebote. Y después de una temporada muy dura en la que han pasado cosas que no deberían pasar. Teníamos en la punta de la mano llegar a la última eliminatoria, pero se nos ha escapado. Creo que el equipo ha dado la cara en unas circunstancias muy difíciles».

¿Y por qué?, le preguntaron a Marenyà, veterano en desgracias albinegras a sus 26 años. «¿Por qué? No lo sé. El año pasado fue un palo muy duro también, en Gavà. Este año, aunque era la penúltima eliminatoria, de la manera que ha sido... No sé por qué nos pasa. No quiero darle más vueltas porque no encuentras respuestas».

Marenyà, en una temporada marcada por los problemas con la dirigencia y las dolencias musculares, fue la novedad en el once de Manu Calleja, en detrimento de Lolo Ivars, que salió en la segunda mitad relevando al extremo Chema. «Hemos llegado muy justos al final del partido», dijo el entrenador albinegro Calleja. Los tres cambios fueron obligados, por diferentes problemas físicos.