La figura del genial escritor Max Aub estuvo ayer más presente que nunca en Segorbe en la celebración de la XX velada literaria, donde se llevó a cabo la entrega de premios del concurso internacional de cuentos Max Aub a Jack Babiloni y Miguel Valenciano, por las categorías internacional y comarcal, respectivamente.

Una velada organizada por la Fundación aubiana que se ha convertido en toda una tradición donde lectores del jurado popular se dan cita con escritores, autoridades y amantes de la literatura para homenajear la figura de Max y presenciar la entrega a los ganadores del concurso de cuentos escritos en español más prestigioso a nivel internacional.

Este año, el artista plástico, poeta y escritor, Babiloni, por su obra «El oprobio de sentarse sobre una silla Wassily», recogió el máximo galardón, valorado en 6.000 euros, mientras que el segorbino Miguel Valenciano, con «L´important, c´est la rose», hizo lo propio en la categoría comarcal y recibió 800 euros. El jurado de esta edición estuvo compuesto por los escritores Lorenzo Silva, que actuó como presidente; Marta Sanz, como secretaria y Alejandro M. Gallo, como vocal.

El Hotel Martín el Humano fue el escenario de la celebración donde los dos ganadores fueron los auténticos protagonistas. La Escuela de Teatro, dirigida por Mafalda Bellido que actuó de presentadora del acto, fue la encargada de organizar la entrega de premios interpretando fragmentos de la obra de Aub, rescatando del pasado discursos que el propio escritor realizó (como el dado para la inauguración del Guernica) y representando varios de los Crímenes ejemplares, que cumple su 60 aniversario.

Tras los parlamentos de las autoridades y patronos de la Fundación y la entrega de premios llegó el momento en el que los ganadores dieron las gracias. Valenciano quiso agradecer al jurado y la Fundación el galardón y explicó que «siempre me había gustado leer, pero lo de escribir más en serio fue hasta hace 4 años,» por lo que cuando le llamaron para darle el fallo le parecía que «hablaban de otro, no de mí».

Babiloni dijo ayer haber vivido una especie de estupefacción y de alegría al enterarse de la noticia. El escritor destacó en un erudito discurso que escribió este cuento «sin caer en la cuenta de que con ello homenajeaba a Max Aub, en aquella sempiterna necesidad de cómo debieron suceder los acontecimientos o, en el peor de los casos, cómo deben contase los acontecimientos que nunca debieron suceder». La obra ganadora, resaltó, «es un cuento que habla de nuestros siempre escasos recursos ante el solevantamiento físico o moral de cualquier ser querido y de cómo una sucesión de desgracias inconvocadas por quien las parece puede marcar una vida al fracaso».

Hasta la presente edición han concurrido a los premios unas 22.000 obras, procedentes de más de medio centenar de países, de los cinco continentes. Los premios internacionales se han repartido entre 23 autores españoles, 5 mejicanos y 3 argentinos. Este año se presentaron 503 obras.