Fin a la era Cruz. Arranca el tiempo de Pablo Hernández y Ángel Dealbert. Los dos exjugadores del Castellón, dentro del grupo empresarial Capital Albinegro, tomaron ayer el control de la entidad orellut junto a Jordi Bruixola, director general del club la pasada temporada. Dentro de este proyecto, que se hace con la gestión del equipo después de que haya David Cruz dimitiera de su cargo de presidente, también se encuentran Pepe Mascarell, exjefe de Deportes de Canal 9 y Antena 3, así como los empresarios castellonenses Vicente Montesinos y Javier Heredia.

Con esta decisión, Cruz da un paso atrás, pero no pierde el control del club. El expresidente albinegro mantiene la titularidad de la mayoría de las acciones del Castellón, aunque ahora Capital Albinegro será quien se encargue de hacer frente a los casi 5 millones de euros de deuda que acumula la sociedad, así como a pagos prioritarios. Ése es el caso de las nóminas atrasadas de la actual plantilla, así como a los 1,2 millones que se deben a Hacienda en estos momentos.

Capital Albinegro expresó, a través de un comunicado enviado a la agencia Efe, que la prioridad del grupo es «elaborar un plan de saneamiento que otorgue viabilidad a una entidad lastrada por sus deudas con Hacienda así como por los impagos a jugadores y personal». Además, el objetivo final es «enderezar el rumbo de un club casi centenario que durante las últimas seis campañas no ha podido abandonar la Tercera División».

A las 13.00 de hoy, los nuevos gestores ofrecerán una rueda de prensa en Castalia. En la presentación en sociedad de los nuevos gestores del Castellón estarán Hernández y Dealbert, futbolistas formados en la entidad de la Plana y que, desde finales del año pasado, habían intentado ponerse al frente del club.

Vicente Montesinos, presidente

Con este traspaso de poder, el nuevo presidente albinegro será Vicente Montesinos, empresario castellonense, y el cargo de vicepresidente lo ostentará Alfonso Hernández, el padre de Pablo Hernández. Además, a través del sistema de cooptación con el que hacen cargo de la sociedad, sustituye a los tres miembros que formaban el Consejo de Administración. Así, nombres ligados a Capital Albinegro deberán reemplazar a José Cano-Coloma, Andrés Fernández y Alfonso Rodas, que eran los únicos que se mantenían al lado de Cruz.

Por su parte, David Cruz estuvo ayer en Castalia para despedirse de los empleados de la entidad. Después de enfrentarse a una situación insostenible, que se hizo patente hace diez días con la invasión pacífica del estadio que llevaron a cabo un millar de aficionados antes del encuentro de promoción contra la Peña Sport, el hasta ahora presidente ha optado por dar un paso al lado y apartarse de la luz pública.

De todas formas, si no se llega a un acuerdo con Cruz para que venda sus acciones o no se aporta el dinero suficiente para hacer frente a la delicada situación de la entidad, la solución sería reducir a cero el capital. Éste sería el primer paso para afrontar una ampliación de capital. Pero todas estas decisiones deberían aprobarse en Junta General de Accionistas, por lo que habría que ver la reacción de David Cruz en una situación como éste.

A la espera de lo que suceda con la propiedad de los títulos, lo que queda claro es que desde ayer se inicia una nueva etapa en el Castellón. Tras instalarse en una situación límite, el club contará con unos nuevos gestores que deberán enfrentarse a una deuda millonaria y tendrá que sacar adelante en el momento más difícil de la historia del equipo.