El posible cambio de capitalidad de Borriana a Vila-real de la comarca de la Plana Baixa, como plantea el borrador de nueva comarcalización que plantea una proposición no de ley de Compromís, genera controversia entre las localidades afectadas. Vila-real considera que se adecua a la realidad poblacional actual, mientras Borriana defiende su continuidad porque historia.

El alcalde de Vila-real, José Benlloch comentó que «siempre he defendido y defiendo la estructura comarcal como estructura administrativa más útil para la eficacia administrativa». Pero siendo eso así, Benlloch indicó que «lo que es evidente es que en la actualidad la distribución comarcal está desfasada y no responde a la realidad».

Por este motivo, el alcalde defiende que cambiase la capital de la Plana Baixa de Borriana a Vila-real e insistió en que «hoy, Vila-real ya ejerce de hecho esa capitalidad prestadora de servicios con los juzgados, las universidades, la Seguridad Social, Agencia Tributaria, comisaría, el Hospital de la Plana y otros servicios sanitarios, entre».

Por todo ello, como finalizó diciendo Benlloch «nos parecería acorde con la realidad la distribución propuesta en lo que afecta a Vila-real.

Por parte de Borriana, el teniente de alcalde Vicent Granel apuntó que «históricamente siempre ha sido Borriana la capital de la Plana Baixa» y ello es lo que pedirán que se defienda desde el grupo parlamentario de Compromís. Por ello en el proceso de participación para presentar posibles enmiendas solicitarán que se trate este tema y que Borriana siga siendo la capital de esta comarca de la provincia de Castelló.

A la vista de estas declaraciones, la revisión de las comarcas causa debate en dos equipos de gobierno de los que forman parte Compromís, formación promotora de una iniciativa que cuenta con el aval del Consell.

Esta propuesta pone encima de la mesa una reestructuración de las áreas de l'Alcalatén y la Plana Alta con la creación de una tercera comarca que tiene arraigo histórico como el Pla de l'Arc, que engloba localidades como Vall d'Alba, Vilafamés, La Torre d'En Doménech, La Pobla Tornesa, Benlloch, La Vall d'Alba o Cabanes.

También proyecta la posibilidad de crear como área comarca el entorno metropolitano de Castelló. La capital de la Plana se encuadra en estos momentos en la Plana Alta pero los municipios de su área se distribuyen entre las Plana Alta y Baixa.

El nuevo mapa de distribución territorial se enmarca en la línea de la Generalitat de aumentar el peso competencial de comarcas y mancomunidades para atender a los pueblos en detrimento de las diputaciones.