«La esperanza para el CD Castellón pasa por una gestión sensata y un plan de viabilidad que asuma la verdadera realidad del club y ponga los medios para llevarlo adelante». Así de claro volvió a mostrarse ayer la alcaldesa de Castelló, Amparo Marco, al hablar de los nuevos gestores del club de la capital de la Plana.

La primera edil insistió en que es fundamental tener claro el plano económico para salvar a una entidad con cerca de cuatro millones de euros de deuda y apeló a la «seriedad» que se merece la afición por parte del grupo de Vicente Montesinos, Jordi Bruixola y los futbolistas Pablo Hernández y Àngel Dealbert. «La afición se merece seriedad, dedicación y responsabilidad. Es lo que desde el Ayuntamiento le pedimos al nuevo equipo directivo. Queremos que se responda a las expectativas del albinegrismo», añadió Marco. Y es que, aunque la afición se ha mostrado ilusionada con el nuevo proyecto, el hecho de que David Cruz no se haya marchado definitivamente y mantenga las acciones, con el abogado José Cano-Coloma dentro del consejo de administración, sigue generando dudas entre la mayoría de colectivos vinculados al club.

Sentimiento Albinegro. Conrado Marín, presidente de la asociación de pequeños accionistas, se mostró cauto y a la expectativa de lo que vaya a suceder en las próximas semanas. «Ojalá este sea el principio para la libertad del Castellón, pero todo pasa por que definitivamente desaparezcan Cruz y Osuna. Ninguno de los dos se ha ido, están en la puerta de al lado», indica Marín. Además,, desde Sentimiento Albinegro se insiste en que hay que hacer una ampliación de capital suficiente «para equilibrar patrimonialmente la sociedad». La cantidad que se calcula aproximadamente es de unos 4 millones de euros para que el club pueda respirar tranquilo.

Esa opción, unida al trabajo que la asociación va a seguir haciendo en los juzgados, se presume vital para los intereses de la entidad de la capital de la Plana. «Seguiremos luchando porque queremos lo mejor para el club, pero no vamos a perder de vista ni a Cruz ni a Coloma. Ya le hemos dicho a Montesinos que han de ir con cuidado porque ellos dos no cumplen lo que firman».

Fòrum Albinegre. Desde esta asociación su presidente, Isidoro Gasque, escenifica el sentir de una gran parte de los aficionados. «Por ilusión y albinegrismo, un 10 para los que acaban de entrar. Como personas, otro 10. Por transparencia creemos que se puede mejorar bastante pero, además, hay que tener en cuenta que Cruz sigue estando en un córner, Coloma dentro del consejo y Castellnou en la lejanía. Y eso nos hace tener muchas dudas», comenta Gasque.

Plantilla. Chema Díaz, uno de los integrantes de la plantilla del Castellón de la temporada recién finalizada, dijo que a los nuevos gestores «hay que darles un voto de confianza», a la vez que reconoció que Montesinos y Bruixola «tienen ante sí una papeleta difícil de solventar» por la delicada situación económica de la entidad castellonense. «Los nuevos responsables pusieron los puntos sobre las íes, con un proyecto ambicioso y apostando claramente por la cantera, porque se la ha descuidado bastante en los últimos años», apuntó. El extremo murciano, que acabó contrato, dice que está palmando «ilusión en la gente» y apuntó que «es ahora cuando hay que sacar esto, con el esfuerzo de todo el mundo».

Peñas. Ocho de las actuales peñas del Castellón (Resaka Albinegra, Carajillo Albinegre, Castellon Offenders, Curva Alkoholika, Torcida Albinegra, Codony Albinegre, Komando Albinegro y Barricada Albinegra) hablan de «la victoria de la afición» para resumir los últimos movimientos y culpan a los dirigentes políticos locales y autonómicos de dejar de lado al club en los momentos más difíciles. «Ni dirigentes políticos locales y autonómicos, ni tampoco la justicia -con especial mención al administrador concursal Federico Castellano- han movido un dedo por salvar a nuestro CD Castellón», explican.

Es más, esta nueva agrupación de peñas insiste en que «comienza un nuevo ciclo y un nuevo tiempo y, por este motivo, han de haber hechos y no palabras» y lanzan un mensaje de «responsabilidad y precaución» sobre los acontecimientos que ocurran en los próximos días y meses.