El Rafalafena CF está viviendo uno de sus momentos más duros. En la noche del domingo fallecía de forma repentina mientras entrenaba con sus compañeros Marcos C., técnico del prebenjamín D del club castellonense y preparador de porteros del primer equipo de fútbol-11. A sus 34 años, Marcos era era un entrenador muy querido en la entidad castellonense pese a que solo llevaba un año como miembro de la misma. Gallego de nacimiento, llegó en 2016 a la ciudad para instalarse con su mujer y pronto se ganó el respeto y la admiración de jugadores y familiares por su carácter amable y sus dotes pedagógicas con los futbolistas más pequeños de la casa.
Al parecer, Marcos C. estaba llevando a cabo su preparación para las pruebas físicas del carné de entrenador y cayó de repente al suelo sin que las asistencias que llegaron minutos después pudieran hacer nada para salvar su vida.
En el día de ayer, antes de que se celebraran las exequias fúnebres, se le practicó la autopsia, pero no se dio a conocer la causa exacta de su muerte.
«Hoy es el día más triste desde que la actual Junta Directiva dirige este Club. Ha fallecido un compañero del CF Rafalafena Castellón, un entrenador que aunque solo llevaba un año con nosotros, ha dejado una profunda huella entre nosotros. Solo esperamos que allá donde estés Marcos sigas disfrutando de este deporte como lo has hecho durante este último año. Desde el club nuestro más sentido pésame para su esposa y familiares, y para todos sus compañeros de profesión, y amigos», rezaba el comunicado enviado por la entidad castellonense al confirmarse el fallecimiento.
Nada más conocerse la triste noticia, la directiva del Rafalafena decidió suspender todos los entrenamientos de los equipos de fútbol-8 de ayer y hoy, así como el encuentro que iba a enfrentar el infantil B y los alevines del club, según informó también la Federación de Fútbol de la Comunitat Valenciana (FFCV).
El fallecimiento del entrenador gallego del Rafalafena durante una sesión preparatoria reabre el debate de las pruebas médicas a las que deberían someterse entrenadores y jugadores cada temporada para comprobar que su estado es óptimo para la práctica deportiva durante una larga campaña.
