La concejalía de Turismo de Alcalà-Alcossebre ha promovido la modificación de la ordenanza municipal reguladora de los usos y aprovechamientos de las playas, con el fin de evitar la colocación masiva de hamacas y sombrillas para reservar espacio. La modificación se tratará en un pleno extraordinario que tendrá lugar el próximo viernes 23 de junio.

El verano pasado comenzó a detectarse en las playas de Alcossebre este hábito que generó numerosas quejas por parte de los usuarios ya que se instalaban elementos en primera línea y desde primera hora de la mañana, sin que sus dueños estuvieran presentes, con el propósito de reservar espacio y desde el ayuntamiento se tomó el compromiso de modificar la ordenanza para atajar la problemática.

Infracción leve

La ordenanza prohíbe expresamente dejar instalados parasoles, sillas y mesas «siempre que no se encuentren presentes sus propietarios, por el solo hecho de tener reservado un lugar en la playa». El incumplimiento de este punto de la ordenanza se considera infracción leve, lo que conlleva una sanción económica de hasta 750 euros. La ordenanza también contempla que «los empleados municipales o la Policía Local podrán retirar los elementos instalados irregularmente y depositarlos en dependencias municipales» y solo podrán ser devueltos cuando se presente un justificante que acredite su propiedad.

La concejala de Turismo, Alejandra Roca, destacó que «además de ser una molestia para los usuarios de las playas, la colocación de este tipo de elementos también supone una dificultad añadida para los servicios de limpieza de playas que comienzan a trabajar desde muy temprano» y ha insistido en que «la playa no es un espacio público que pueda reservarse y nadie tiene más derechos que otros, es para disfrute de todos».