Diversos representantes del sector ganadero de Els Ports trasladaron este miércoles al director general de Agricultura, Ganadería y Pesca, Roger Llanes, los problemas derivados de la ínfima capacidad de la planta de Todolella de tratar los purines generados en sus explotaciones.

En este sentido, el director general quiso apuntar que la gestión de la planta corresponde a la Diputación de Castelló y que la visita tan solo respondía a recogida de las demandas realizadas por los ganaderos. Entre ellas, los representantes del sector trasladaron sus preocupaciones por el volumen que en estos momentos admite la planta y por la incertidumbre sobre el futuro de la misma.

Por su parte, Roger Llanes transmitió que se está elaborando una nueva normativa sobre el uso de productos hidrogenados en el campo, así como mostró su preocupación por la incidencia en el medio ambiente de su uso indiscriminado. «En Castelló, la extensión en tierra de los purines tiene que descender, porque es la razón por la que encontramos niveles tan altos de nitratos en algunos acuíferos, y en además se supera la capacidad de absorción de la tierra».

En relación a la jornada de este miércoles, los ganaderos también se mostraron preocupados porque la normativa exige que la capacidad de producción de purines de las granjas esté acompañada de hectáreas suficientes de cultivo en las que aplicar los purines como abono; una cuestión que en muchos casos es difícil de sostener económicamente. Además, unido a la poca capacidad de la planta, que en los últimos meses ha acometido labores de manutención, ha generado dificultades para la certificación de la eliminación de los purines a la que están obligados.

Así mismo, el director general de Agricultura ha asegurado que tratarán esta circunstancia con la concesionaria, la Diputación de Castelló, al tiempo que examinarán la preocupación transmitida en la jornada de este miércoles sobre la autorización de la propia planta como gestor autorizado.