El Pacte del Grau no pasa por su mejor momento pero la actividad municipal no da respiro. El equipo de gobierno que forman PSPV y Compromís ya ha iniciado los primeros movimientos para comenzar a definir los presupuestos de 2018, cita fundamental en la actividad de cualquier ayuntamiento que deja una realidad inevitable: el bipartito está en minoría y necesita el apoyo de los cuatro ediles de Castelló en Moviment para volver a sacar adelante sus cuentas económicas.

De momento, como ayer informó la portavoz del gobierno, Verònica Ruiz, se han dado ya las instrucciones básicas para que cada departamento comience a definir sus prioridades de cara a 2018 y que tengan claros unos preceptos «para que los presupuestos no sean una carta a los Reyes Magos» de cada una de las áreas, como señaló Ruiz.

Sobre el papel que debe jugar el pacte del Grau, Verònica Ruiz reconoció que ha habido durante los últimos meses «tiranteces» como en cualquier familia, pero insistió en subrayar que «aquí no sobra nadie y todos somos necesarios y parte esencial de las nuevas políticas de este ayuntamiento».

El voto de CseM sigue siguendo fundamental para sacar adelante el presupuesto, aunque no es ya necesario para dar luz verde a otros proyectos, como quedó demostrado en el pleno municipal del jueves, en el que PSPV y Compromís negociaron con el PP la aprobación de una modificación de créditos de 14,2 millones de euros ante la negativa de la formación asamblearia a respaldarla.

Sobre la tensión que se vive en el seno del Pacte del Grau, Verònica Ruiz insistió en que hay que buscar puntos de encuentro, «porque si una parte se va frustrada a casa y otra muy contenta, es que algo no funciona bien en el consenso».

Eso sí, defendió en todo momento las negociaciones a contrarreloj mantenidas el jueves con el PP -formación a la que se le aceptaron tres enmiendas de contenido social para votar a favor de la citada modificación de créditos-, «ya que era un punto muy importante que había que aprobar», sobre todo porque implicaba poder destinar 6 millones a adquirir los terrenos del antiguo acuartelamiento de Tetuán XV «y desbloquear así el Centro de Alzhéimer La Pineda», entre otras cuestiones.

Sobre la negativa de CseM a apoyar ese punto, postura justificada por no haberse elaborado aún las bases para regular las viviendas sociales del municipio, la portavoz del gobierno local señaló que «esos 15 días de plazo que nos pedían eran totalmente irreales, pues ellos saben también que estos procedimientos tienen una fase de elaboración densa, la habitual de una administración pública, y dos semanas más no hubiesen solucionado nada».

Verònica Ruiz aseveró que «nadie puede poner en duda que este gobierno municipal tiene marcado como prioritario el tema de la bolsa de vivienda y acabar con los desahucios, y estoy convencida de que vamos por el mismo camino que Castelló en Moviment, pero todo tiene un proceso, todo cuesta y todo va más lento de lo que queremos, pero el final del trayecto está ahí y es el mismo para las tres formaciones del Pacte del Grau».