Las selecciones de Portugal y México accedieron a las semifinales de la Copa Confederaciones tras vencer a Nueva Zelanda (0-4) y Rusia (2-1), respectivamente, convirtiéndose así en las dos primeras semifinalistas del torneo. El combinado luso venció sin problemas en San Petersburgo a Nueva Zelanda que, aunque salió valiente, no puso en aprietos a la selección de Fernando Santos. Cristiano Ronaldo empezó avisando en el 27' con un remate de cabeza que se estrelló en el larguero. Sin embargo, el jugador del Real Madrid no perdonó seis minutos después desde el punto de penalti tras un claro empujón de Doyle sobre Danilo y puso el 0-1 en el marcador.
El 0-2 llegó a siete minutos del descanso. Bernardo Silva, el nuevo y flamante fichaje del Manchester City, recibió un pase de Quaresma en el área y fusiló por bajo a Marinovic para echar el cierre al partido. Los primeros minutos de la segunda parte prosiguieron sin novedades en el marcador, pero con la sustitución de Bernardo Silva, lesionado tras marcar el gol. Los kiwis se negaron a darse por vencidos y dispusieron de su mejor ocasión a la hora del choque con una intervención milagrosa de Rui Patricio, un gol que de haber subido al marcador hubiera mandado provisionalmente a los de Fernando Santos a la segunda posición del grupo.
El que sí encontró fortuna fue André Silva a diez minutos del final. El nuevo jugador del AC Milan arrancó desde el centro del campo y se metió hasta casi el área pequeña donde sacó un derechazo que garantizaba el primer puesto de grupo para Portugal con el 0-3. Nani puso el definitivo 0-4 en el tiempo de añadido con un disparo raso a la izquierda de Marinovic.
Por su parte, México apeó del torneo a la anfitriona Rusia tras ganar (2-1) remontando el tanto inicial de Samedov en el minuto 25, que batió a Ochoa con la zurda desde dentro del área. Cinco minutos después, Néstor Araujo consiguió el empate gracias a un gran remate de cabeza.
El comienzo de la segunda parte llegó con el segundo tanto del combinado de Juan Carlos Osorio. Pocos minutos después del descanso, Hirving Lozano firmó el segundo y definitivo tanto tras un error de Akinfeev, que no se entendió con la defensa.
