El ministro de Fomento, Íñigo de la Serna, ha asistido hoy al acto de colocación de la primera piedra de las obras del nuevo trazado de la N-232 en el Puerto de Querol, en el tramo Barranco de la Bota-Masía de la Torreta, adjudicadas por un presupuesto de 39,89 millones de euros. Las obras tienen un plazo de ejecución de 36 meses con lo que finalizarán, si no hay un contratiempo, en junio de 2020. El Gobierno inicia la ejecución tras demorarse cinco años por la crisis económica.

El Puerto de Querol es la principal vía de comunicación entre las comarcas castellonenses del Maestrazgo y de Els Ports y la aragonesa del Bajo Aragón.

Según un comunicado de Fomento, la N-232, en el tramo entre Barranco de la Bota y Masía de la Torreta, dispone de una plataforma de sección estricta, en torno a los 6-7 metros, sin arcenes, y presenta un gran número de curvas de radio reducido.

El segmento más problemático se presenta en la subida del Puerto de Querol, ya que a los factores anteriores se unen la pronunciada inclinación de la rasante (que llega a superar puntualmente el 10 %) y, en ocasiones, las desfavorables condiciones de vialidad en invierno, al situarse en una zona con cotas en el entorno de los mil metros sobre el nivel del mar.

Las obras prevén la construcción de una carretera de nuevo trazado con el objetivo de mejorar la capacidad, funcionalidad y seguridad vial de la carretera actual y disminuir los tiempos de recorrido.

Estas obras se sumarán a las cercanas que el Ministerio de Fomento está ejecutando actualmente en Teruel para mejorar la carretera N-232 entre el límite provincial con Castellón y la intersección a Ráfales (Teruel), con objetivos similares.

El nuevo trazado, de 7,75 kilómetros de longitud, discurre en las proximidades del corredor ocupado actualmente por la N-232, en el tramo comprendido entre los kilómetros 46,3 y 54,9, cruzando los montes de Vallivana (Puerto de Querol), en el término municipal de Morella.

La nueva carretera contará con una calzada 2 a 3 carriles (1 carril por sentido más un carril adicional en rampa para vehículos lentos en el ascenso al puerto de Querol), arcenes de 1,5 metros y bermas de 1 metro en desmonte y 1,3 metros en terraplén.

Se proyecta un único enlace, el enlace de Vallibona, que conectará con la antigua nacional (que funcionará como vía de servicio) y con la carretera autonómica CV-111.

El número total de estructuras proyectadas es de catorce, de las cuales hay nueve viaductos (destaca el viaducto del Barranco de la Bota, con 432 metros de longitud), un paso superior, dos pasos inferiores, un falso túnel de 42,5 metros de longitud y un paso de fauna. También se proyecta el túnel de Querol, de 195 metros de longitud.

Para garantizar la integración ambiental de la obra destacan medidas como la adaptación de estructuras al paso de fauna, construcción de un paso inferior y de muros ecológicos, realización de plantaciones en taludes, instalación de 250 metros de pantalla fonoabsorbente, control ambiental de los movimientos de tierras y transformación de parte de la antigua N-232 en camino rural.

Las medidas de integración ambiental suponen aproximadamente un 15 por ciento del presupuesto de las obras, según el Ministerio de Fomento.