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Entrevista

«Quizá nos falta acostumbrarnos en el PP a los nuevos procesos»

Begoña Carrasco valora el sistema de elección en el partido aunque echa de menos más candidaturas en las primarias

Risueña y cercana en la distancia corta, desvestida de la escenografía del plenario, confiesa que tira de argumentario y repite esquemas discursivos si se siente incómoda. Begoña Carrasco se enfrenta al reto de que la alcaldía de Castelló regrese a manos populares y lo hace con el juego de equilibrios entre la tarea de fiscalización al actual equipo de gobierno, los entresijos políticos, la construcción de una alternativa y el cribado del tamiz en el que se filtran los errores y debe relucir el bagaje político.

P ¿Cómo se siente tras haber sido elegida presidenta?

R La verdad es que estoy muy satisfecha por haber recibido el apoyo de los afiliados. Con los nuevos estatutos se exigían solo 30 avales y era ´fácil´ haberse presentado; recoger 412 avales y además en la oposición tiene más mérito, con lo cual estoy satisfecha.

P ¿Es la consolidación de la renovación producida en 2016?

R Alfonso Bataller decidió de forma generosa dejar paso y cuando asumí la presidencia, ya hicimos cambios a nivel orgánico. El comité de dirección era prácticamente nuevo y creo que hemos funcionado bien.

P ¿La base de esa ejecutiva es la que presentará para la ratificación en el congreso local?

R Sí, aunque habrán cambios porque las circunstancias personales de algunos también han cambiado y pueden dedicarle menos tiempo, pero es gente que se comprometió y ha estado trabajando duro y merecen continuar.

P ¿Le falta engranaje al partido para que haya candidaturas alternativas sin ser rupturistas?

R Pues...(suspira) quizá nos tenemos que acostumbrar todos a los nuevos procesos en el partido, porque todos estábamos pidiendo a gritos poder votar y desde el congreso nacional lo hemos podido hacer en el regional, en el provincial y ahora en el local. Quizá la gente no está acostumbrada a que haya más de una alternativa y, por eso, estamos adaptándonos. Recuerdo a Miguel (Barrachina) que en el provincial le hubiera gustado tener alternativa, y probablemente a mi también para que la gente pudiera elegir y decidir.

P ¿Esta base será también la de la candidatura en 2019?

R Ahora se inicia el proceso orgánico. Si todo va bien y tengo el respaldo de los afiliados, el 7 de julio seré la presidenta del PP de la ciudad de Castelló, que no quiere decir que vaya a ser la candidata. Indudablemente estoy mejor posicionada, pero quien tenga que presentarse a las elecciones lo decidiremos entre todos, porque sea lo que mejor le conviene a la ciudad y por extensión, al partido.

P ¿Le va a costar al partido construir una candidatura desde la oposición?

R Al principio tuvimos que adaptarnos a los cambios y tuvimos que aprender a hacer oposición. Creo que hemos crecido mucho en dos años y la prueba fue el resultado de las últimas generales, que de los 12.000 votos que sacó la provincia de más, cerca de 6.000 fueron de la capital. Con los resultados de las generales, hoy habría probablemente una alcaldesa del PP, con la ayuda, por supuesto, y contando con Ciudadanos. Tuvimos que adaptarnos a los cambios. Tuvimos que asumir que no teníamos la mayoría suficiente para gobernar y lo que yo he intentado como portavoz y como presidenta local era armar dos grupos potentes, un grupo que hiciera oposición al ayuntamiento en la calle, que es el grupo de los ocho concejales y de los que estoy muy satisfecha y orgullosa, y un grupo en el partido que le diera impulso y que le devolviera las ganas, la confianza y la ilusión.

P ¿La visibilidad de la oposición se está opacando con la acción de Castelló en Moviment?

R La diferencia con ellos es que son la oposición margarita, ahora sí, ahora no...es decir, tienen visibilidad porque de su voto depende esta ciudad. No es que tengan visibilidad, sino que tienen sometido al equipo de gobierno, tanto a la alcaldesa como a Compromís. Entre los 20 de una asamblea están decidiendo los designios de una capital de 180.000 habitantes.Cuando es un no por el no, han tenido que recurrir al partido coherente, que ejerce la oposición con responsabilidad y que, al final, somos un partido de gobierno que quiere lo mejor para los castellonenses.

P ¿Esta es una baza que va a jugar el PP hasta el final de la legislatura?

R Depende. Desde la oposición, una de las labores es la fiscalización del gobierno, por supuesto. Y proponer alternativas que mejoren la vida de los castellonenses. Pero en aras del interés general, se lo dije a la alcaldesa en el debate del estado de la ciudad, para nosotros, Castelló está por encima de nuestras siglas y por tanto, cuando pensemos que sea beneficioso para la ciudad, está la mano tendida del PP. Pero no les vamos a salvar la cara ni es un cheque en blanco.

P ¿Cuáles son esos grandes temas?

R Me parece, por ejemplo, que los presupuestos son importantes, el PGOU, que lleva mucha demora y que está limitando las posibilidades de Castelló.

P ¿Hasta qué punto se sienten herederos de los errores pasados y que castigó la ciudadanía?

R Nos quedamos ocho, cuatro son veteranos y otros cuatro completamente nuevos, por tanto, el PP sí hizo los deberes y se renovó. Pienso que en 24 años el PP hizo muchas cosas bien y por tanto eso ayudó a progresar a esta ciudad. Pero también cometió errores. No se trata de enmendarlos. El mayor error que ha cometido este partido es perder la confianza de la gente.

P En esta etapa, los aficionados del CD Castellón les interpelaban y solo obtenían silencio...

R Con el Castellón, y es una decisión personal, he mantenido un respetuoso silencio porque yo venía de la gestión, de ser la concejal de deportes, y hubiera podido utilizarlo, porque se aquí se puede hacer política con todo, pero yo no quise porque para mi el Castellón es un sentimiento personal y no he querido utilizarlo para hacer política con él. Todos estábamos esperando este cambio, y ahí estará el PP y esta portavoz para apoyar y para que el club salga adelante.

P ¿Es necesario abrir el proceso para hacer un nuevo TRAM, en este caso hasta Borriana?

R Más que en la línea 2 del TRAM, insistimos en el agravio y en que para Puig y Oltra, los castellonenses debemos ser ciudadanos de segunda. En los presupuestos han disminuido las inversiones un 23%, respecto a la disminución del 7% que venía del año anterior. La inversión no llegaba a 15 millones y 7 eran para carreteras de la provincia. Cuando hay dinero, el poco que hay se va a València o Alicante y aquí nos llegan las migajas.

P ¿Ha habido un cambio de estrategia de oposición?

R Para nosotros todo es importante. Denunciábamos el camping ilegal de caravanas, porque recibíamos quejas. No han hecho nada más en turismo. No fueron ni a recoger las banderas azules. Todo es una desidia.

P ¿Hay inercia de cambio para recuperar la alcaldía?

R Creo que sí, porque la gente se siente defraudada. Es el Pacte del Frau. Les prometieron tanto y les han dado tan poco...

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