El Grau de Castelló vivió ayer su penúltimo día de fiestas en honor a Sant Pere con mucha intensidad. La masiva presencia de vecinos y visitantes convirtieron las principales calles del distrito marítimo en un hervidero de gente, especialmente con la puesta de sol, ya que la noche se prolongó hasta bien entrada la madrugada con la actuación de los Makis en el Paseo Buenavista.

Sin embargo, como ha venido siendo una constante durante la semana, los espectáculos taurinos tuvieron una gran aceptación. Tanto la sexta jornada del XXXI Concurso de ganaderías de La Espuela de L'Alcora como la entrada de toros de la Federación de Peñas y Collas de La Glorieta, el toro de Zaballos y los embolados resultaron de los más concurridos, con los cadafales completamente llenos, contribuyendo a ello la excelente temperatura. De esta forma, los amantes de la provincia a los festejos taurinos tuvieron una sesión realmente completa.

La subida al campanario de Sant Pere, con explicaciones de la historia del edificio y sus campanas, aportó variedad al programa. En esa misma línea, el baile de la tercera edad en la Panderola, el teatro en valenciano en el Centro Cultural La Marina, a cargo del Grupo L'Armelar, y la XVI Trobada de Dimonis pusieron el broche perfecto al programa de una fiestas que hoy vivirán su última jornada, destacando el desfile final por el Paseo Buenavista hasta el parque de la Panderola.