Sabía que era prácticamente imposible que le llegara el turno, pero el Castellón se inscribió en la RFEF como posible comprador de la plaza del Gavà en Segunda B, que al final el ente federativo se la consignó al Peralada. Había que pagar 133.000 euros y la relación de candidatos alcanzó los veintitrés equipos, entre ellos el club albinegro: Algeciras, Salmantino, Peralada, Ibiza, Málaga, Jaén, Leganés, Levante, Astorga, Boiro, Terrassa, Vilafranca, Alcobendas Sport, Alavés, Eldense, Antequera, Alcalá, Espanyol, Castellón, Torrelavega, Cercera, Mensajero y Orihuela.