La desembocadura del Millars se ha convertido en los últimos tiempos en el lugar perfecto para algunos mamíferos acuáticos. Un ejemplo de ello son las nutrias europeas, que han elegido este río para recuperar su población tanto en la provincia de Castelló como en la Comunitat Valenciana.

Recientemente, la guardería rural del Consorcio ha encontrado rastros de la presencia de este animal en el tramo bajo de la desembocadura muy cerca del Mar Mediterráneo. Se trata de un hecho importante que demuestra las buenas condiciones ecológicas que presenta el río en los últimos 15 kilómetros de recorrido

Las nutrias necesitan aguas limpias y comida en abundancia para poder vivir en condiciones. «Hemos encontrado unos rastros de nutria bastante recientes y en los alrededores 4 o 5 señales más. Se trata de una zona donde hace mucho tiempo que no localizábamos sus rastros. Aguas arriba de este lugar sí que hemos detectado muchos rastros de nutria pero en esta zona más baja de la desembocadura hacía más de 1 año y medio que no encontrábamos nada», indicó Gonzalo Juan, guarda rural del Consorcio río Mijares. Desde hace más de 1 año el río el Mijares lleva agua de manera ininterrumpida en la desembocadura, una situación que ha convertido el Paisaje Protegido del río Mijares en un hábitat repleto de vida y no sólo para las nutrias sino también para muchos otros grupos de animales como las aves acuáticas, los peces, los crustáceos, los anfibios, los macro invertebrados, varias especies de rapaces y diferentes carnívoros de tamaño medio como los zorros, los tejones o las jinetas.

Estos rastros de vida de nutrias en la provincia, son los excrementos encontrados por la guardería rural depositados encima de las rocas en la parte del río perteneciente al término de Borriana. Gracias al análisis de las deposiciones se pueden sacar algunas conclusiones sobre cuáles son los alimentos preferidos de este mamífero. Así, se ha sabido que el alimento de las nutrias consistente básicamente en cangrejos rojos americanos, anfibios y algunos peces.

Este descubrimiento en Borriana no es el primero que ocurre en la provincia. ya que hace algunas semanas ya se habían encontrado restos de este mamífero cerca de 8 kilómetros hacia arriba, concretamente en el azud de Vila-real.

Sin embargo, es complicado descubrir si se trata de un solo ejemplar de nutria o de varios individuos. Esto es debido a que las nutrias transitan aguas arriba y abajo del río en recorridos que las lleva a caminar varios kilómetros en busca de alimento, tranquilidad y aguas limpias. «No sabemos cuántas nutrias hay en el Paisaje Protegido de la Desembocadura del río Mijares. Para ello deberíamos hacer un estudio bastante amplio, ya que la nutria se mueve mucho, tiene mucho recorrido. Entonces determinar si se trata de un ejemplar o de varios es complicado», señaló Gonzalo Juan.

Estos mamíferos acuáticos son bioindicadores de la calidad de las aguas fluviales. Con eso se quiere decir que su presencia en un río como el Millars es indicativa no sólo de la calidad de las aguas sino también de la existencia de un caudal ecológico que permite la abundancia de alimento.