«Una nueva era dorada». Con esta palabras el director del FIB, Melvin Benn, informó ayer de que el festival ha vendido este año 177.000 entradas entre los cuatro días de conciertos, a los que habría que sumar acreditados e invitados. La jornada del sábado, con el concierto de los californianos Red Hot Chili Peppers como principal reclamo, fue la más multitudinaria con 50.000 asistentes, un día de absoluto récord en la historia del certamen. El 49% de los fibers son del Reino Unido e Irlanda, el 49% españoles y el 4% restante procede de otros países. Benn, además, aseveró que las medidas extraordinarias de seguridad tomadas en esta edición se mantendrán en el futuro.

Melvin Benn, junto a la alcaldesa de Benicàssim, Susana Marqués, y el presidente de la Diputación de Castelló, Javier Moliner, remarcó que la edición de 2017 ha sido «un hito en la trayectoria del FIB». El desglose de entradas vendidas por días es de 43.000 jueves, 42.000 viernes, 50.000 sábado y 43.000 domingo. En total, 177.000 asistencias. «Sin el público español sería imposible llegar a estas cifras», dijo Benn. Otro dato importante es que ha habido 20.000 personas acampadas en los tres campings oficiales, por lo que en conjunto Benn remarca que «es una nueva era dorada para el festival y queremos que dure mucho».

En cuanto a las actuaciones, el director del FIB destacó las de Red Hot Chili Peppers, Liam Gallagher, Biffy Clyro, Stormzy, The Courteeners, The Weeknd, Blossoms, Kasabian, Foals, James Vincent McMorrow, así como las de los valencianos Gener, los granadinos Los Planetas y los vizcaínos Belako, de quien dijo que su concierto fue el mejor que ha visto este año en el FIB. «Van a ser superestrellas», aseguró Benn. Sobre la presencia de grupos valencianos en futuras ediciones, Melvin Benn indicó que «la idea es ampliar el cupo, pero tiene que ser por mérito. El cartel no se hacer por la procedencia de los grupos, sino por lo que pueden aportar».

El FIB 2018

El FIB de 2018 se celebrará de 19 al 22 de julio y los abonos saldrán a la venta esta semana. El director del FIB descartó la celebración de un festival gemelo en Benicàssim y avanzó que en 2018 podría haber colaboraciones con el festival Lollapalooza de París, que coincide en fechas con el FIB y que también está organizado por Maraworld.

«Este año el FIB era un festival diferente e importante. Teníamos que demostrar que podíamos recuperar el atractivo del público, de los mejores años del FIB, que somos un destino seguro para el turismo de festivales y mantener la calidad de los servicios. Lo hemos conseguido», dijo Susana Marqués. La alcaldesa señaló que el festival ha creado 2.000 empleos directos e indirectos y que su impacto económico ha sido cifrado este año en alrededor de 30 millones de euros. «Hay que acordarse del año 2013 y recordar aquel festival por el que nadie quería apostar y del que nadie creía que podía tener futuro. Ni siquiera los proveedores querían trabajar ni montar. La combinación de un liderazgo institucional convencido y la valentía y saber hacer de un profesional como Melvin Benn nos ha permitido tener en solo cuatro años la realidad que hoy tenemos», valoró Javier Moliner,