Rodrigo Hernández (Madrid, 1996) ya no es aquel joven futbolista que llegó al juvenil del CD Roda hace ahora cinco temporadas con el cartel de «joven promesa». De aquel tímido centrocampista que buscaba una oportunidad en la campaña 2013-14 tras su paso por la cantera del Atlético de Madrid queda ya más bien poco y Rodrigo, como ahora se le conoce en LaLiga, es ya todo un futbolista de primer nivel.
No es que haya jugado demasiados partidos con el primer equipo villarrealense, pero su crecimiento ha sido tal en sus temporadas en tierras castellonenses que está llamado a ser el sustituto natural de Bruno Soriano en el centro del campo.
El madrileño respondió la pasada campaña con creces siempre que se requirió su presencia en el equipo ante las ausencias del capitán de Artana o de Manu Trigueros y ahora confía en dar un paso más al frente y convertirse en pieza fundamental en los esquemas de Fran Escribá tras debutar en la máxima categoría la pasada temporada de la mano del entrenador valenciano.
«Espero un Rodrigo que evolucione. He dado el paso de asentarme en la competición, ahora tengo que hacer partidos buenos, competitivos y asentarme en el equipo, mi objetivo ser una pieza clave del proyecto este año», explica el futbolista madrileño, quien este verano participó en el Europeo sub-21 con la selección española.
En su primer año en el juvenil del Roda, Rodri jugó 22 partidos (1.303 minutos) y de ahí dio el salto al juvenil del Villarreal en la campaña 2014-15. Esa fue, sin lugar a dudas, la temporada de su explosión puesto que disputó 25 encuentros con el juvenil de División de Honor (2.133 minutos, un gol y tres amarillas); un partido con el Villarreal C en Tercera División y ocho con el filial de Segunda B (330 minutos), donde se convertiría en un fijo en la campaña 2015-16 (34 partidos, 2.846 minutos, un gol y seis tarjetas amarillas).
El curso pasado ya abandonó el Villarreal B y trabajó de principio a fin con Escribá, participando en varios encuentros. «Esos partidos me han dado experiencia y saber estar y ahora espero tener más continuidad. Ese es mi objetivo: jugar el máximo de minutos y ayudar lo máximo posible», comenta.
En principio, la lesión de Bruno le podría abrir las puertas de la titularidad en el arranque de la presente temporada aunque el centrocampista madrileño cree que no hay nada seguro y que es Escribá el que al final decidirá. «Quiero ir día a día, no quiero pensar más allá. Le deseo a Bruno una pronta recuperación pero siempre he dicho que aquí el que ha jugado, siempre ha dado la talla. Miro más el colectivo y que lleguemos bien al primer partido. Yo quiero llegar bien y el míster decidirá», concluye Rodrigo.
