El Ayuntamiento de Almassora trasladará a la Conselleria de Educación la petición del colegio Regina Violant de ampliar las instalaciones destinadas a comedor para poder reducir a dos los turnos y facilitar la conciliación de horarios. Así se comprometió ayer la alcaldesa, Merche Galí, con la dirección del centro, las maestras y madres asistentes a la reunión celebrada en las instalaciones del centro.

La comunidad educativa solicitó este encuentro para plantear las dificultades que entrañará el próximo curso la atención a los 462 escolares que han solicitado plaza en el comedor público. La primera edil asistió a la cita junto a la concejala de Educación, María José Tormo, y dos arquitectos municipales que han estudiado las posibilidades para albergar nuevos barracones que atiendan el requerimiento y eviten dejar fuera del comedor a 70 familias.