Montero Energy y el Grupo Samca han renunciado a los proyectos de búsqueda de hidrocarburos en las comarcas del norte de la provincia de Castelló.

Así lo confirmaron ayer desde la plataforma Antifracking que, como comunicaron a este periódico, la renuncia ha sido comunicada por escrito ante la Conselleria de Economía.

Los tres proyectos de búsqueda de hidrocarburos que afectaban a Els Ports y el Maestrat estaban denominados Aristóteles, Arquímedes y Pitágoras.

Desde la plataforma celebraron este anuncio ya que han luchado por conseguir que estos proyectos no se materializasen e indicaron que «la amenaza actual desaparece».

Asimismo, desde la plataforma comentaron ayer que van a seguir trabajando con el objetivo de crear una legislación que impida el desarrollo de nuevos proyectos de este tipo. «La semana que viene vamos a presentar alegaciones con esta finalidad a la Ley de Ordenación del Territorio, Urbanismo y Paisaje (LOTUP), que actualmente se encuentra en periodo de exposición pública».

Por parte del Consell, tanto desde Economía como desde el área de Medio Ambiente, durante el día de ayer no pudieron confirmar la recepción de esa renuncia, «porque puede que se haya presentado en registro y todavía no haya llegado».

Esta técnica de extracción de hidrocarburos consiste en inyectar a alta presión millones de litros de agua, arena y centenares de sustancias químicas, para romper la roca y obtenerlos.

El proyecto que presentó en un primer momento la multinacional Montero Energy abarcaba un área de actuación 195.000 hectáreas en 41 municipios de las comarcas del norte de la provincia. La propuesta incluía la perforación de entre dos y doce pozos de investigación y contemplaba una inversión máxima de 90 millones de euros en un plazo de seis años a partir de la concesión de los permisos. En el primer ejercicio, contemplaba estudios geológicos y medioambientales y preveía invertir entre uno y dos millones de euros. En el segundo año, se realizarían pruebas sísmicas y pozos someros, con una inversión de entre dos y seis millones. La tercera fase preveía la construcción de nuevos pozos.

Además de la plataforma Antifracking, desde el gobierno valenciano también se ha mostrado un claro posicionamiento contra el «fracking». La Diputación de Castelló también se ha mostrado reacio a esta técnica.