Imanol García es un refuerzo para el Villarreal B que todavía no ha podido conocer a sus compañeros porque se encuentra haciendo la pretemporada con el primer equipo del submairno, a las órdenes del técnico valenciano Fran Escribá. El joven centrocampista navarro, pese a ello, está al corriente del día a día del filial. Ha llegado dispuesto a tirar del carro de una plantilla muy joven ya que todos serán sub-23. «Tanta gente joven aporta mucha vitalidad al equipo, y si sabemos controlarlo podemos hacer un gran año», aseguró el mediocentro pamplonés.

Llegó procedente de Osasuna Promesas, aunque disputó ocho encuentros en Primera con el primer equipo duran la pasada temporada. Fue llegar y ser llamado por Escribá. «Mi idea principal era quedarme en Osasuna y hacerme un hueco en el primer equipo. No vi mucho interés en el club hacia mí, por lo que decidí cambiar de aires», comentó el medio navarro. «El Villarreal B era una opción para seguir creciendo como futbolista. Tomé la decisión y reconozco que me costó, pero en la vida hay que atreverse a dar pasos», aseguró Imanol.

Las bajas de Bruno Soriano (lesionado), Rodri y Jonathan (que han vuelto al trabajo más tarde) más los problemas musculares de Manu Trigueros en la primera semana de pretemporada hicieron que fuese reclamado por el primer equipo. «Intento aprovechar estos entrenamientos, y cuando me toque bajar al filial pues a demostrarle a Javi Calleja que quiero estar ahí con el grupo», destacó. Además, se definió como «un mediocentro defensivo que juega delante de los centrales. En Osasuna sólo había un pivote, y aquí hay dos. Me gusta robar balones y el pase fácil. Soy muy intenso».

Canterano «rojillo»

Imanol García Lugea (Esquíroz, Navarra, 26 de diciembre de 1995) llegó al filial osasunista en verano de 2015 procedente del AD San Juan, equipo con el que disputó la fase de ascenso a Segunda B. La campaña siguiente, la 2015-16, volvió a pelear por el ascenso a bronce con Osasuna B y lo consiguió.

Acumuló en aquella temporada un total de 38 partidos, con 3.064 minutos, cinco goles y ocho cartulinas amarillas. Y esta recién finalizada temporada 2016-17 disputó en Segunda División B un total de 21 partidos (1.782 minutos), y vio siete amarillas, además ocho partidos en Primera (526 minutos) y una amarilla.