La sueca Sarah Sjöstrom, que conquistó su cuarto título mundial en los 100 mariposa; la húngara Katinka Hosszú, que ayer ganó el tercero en los 200 estilos; y el británico Adam Peaty, doble campeón en los 100 braza, se llevaron todos los titulares de la segunda jornada de finales de Los Mundiales de natación que se disputan en el Duna Aréna de Budapest.

Para hoy hay participación española. Y de la buena. Las finales de los 1.500, con la participación de Mireia Belmonte, y la de los 100 braza, en la que tomará parte Jessica Vall, son los principales argumentos informativos para la delegación española en el tercer día de competición.

Belmonte consiguió el segundo mejor tiempo en las semifinales por detrás de Katie Ledecky y tiene hoy una buena ocasión para llevarse una medalla en un Mundial. Más complicado lo tendrá Jessica Vall, que se ha clasificado para la final de los 100 braza con el sexto mejor tiempo. Vall fue bronce en Kazán en los 200 braza.

En las series matinales competirán otros dos españoles. En los 800 libre está inscrito el catalán Antonio Arroyo, discípulo de Fred Vergnoux, mientras que el mallorquín Joan Lluis Pons competirá en las series de los 200 mariposa.

Ayer, Sjöstrom y Peaty rozaron los récords mundiales en sus respectivas pruebas, en una jornada con protagonismo británico y la victoria de Benjamin Proud en los 50 mariposa.

La sueca estuvo superlativa. Autora del único récord del mundo que se ha producido hasta ahora en Budapest (el de los 100 libre), Sjöstrom salió con todo para llevarse su cuarto título mundial en los 100 mariposa. Pasó en 25.67, a 34 centésimas del tope mundial que ella misma tiene (55.46) y se quedó a siete centésimas al final para rebajarlo (55.53).

Se llevó el oro con récord de los campeonatos por delante de la australiana Emma McKeon (56.18) y la estadounidense Keisi Worrell (56.37).