La sequía asentada en la provincia de Castelló no afecta a todos los sectores por igual. Mientras el agua embalsada garantizará el suministro para regadío en la próxima campaña agrícola, los vecinos de Vilafranca ya ha precisado la intervención de camiones cisterna para los usos domésticos. A fecha de 18 de julio, los pantanos de Castelló (Arenós, el Regajo, María Cristina, Sitjar, Ulldecona, Alcora, Cirat, Onda, Ribesalbes y Vallat) están al 56,11 por ciento de su capacidad, esto es, siete puntos más que el año pasado. En total, son 124 hectómetros de agua que, según explica el secretario general de la Unió de Llauradors, Ramón Mampel, serán suficientes para abastecer a los campos agrícolas. Con todo, Mampel hace un llamamiento al uso responsable de los recursos hídricos, también en el campo.

No obstante, la falta de lluvia sigue haciendo mella en los municipios del interior y en el caso de Vilafranca, ha sido necesaria la intervención para asegurar el suministro a la población. Ayer, y como ya viene siendo habitual por estas fechas, llegaban las primeras cubas de agua que se mantendrán todos los días a razón de 200 metros cúbicos diarios, lo que podría suponer la llegada de más de diez camiones. El suministro es tanto para el uso doméstico como el industrial. Desde el ayuntamiento han mostrado su confianza en que cuando llegue agosto y baje la actividad industrial se pueda reducir la llegada de camiones cisterna. Así mismo se ha hecho un llamamiento a los vecinos para que limiten al máximo el consumo de agua ya que, de este modo, serán necesarias menos cubas.

Costes de las cubas

El transporte mediante camiones cisterna tiene un elevado coste para las arcas municipales. En este sentido desde el municipio se confía en que, como en años anteriores, haya ayudas por parte de la Diputación de Castelló. La necesidad de cubas de agua en Vilafranca llega por la bajada en el caudal del manantial de la Tosquilla, situado en la localidad turolense de La Iglesuela del Cid. Los pozos existentes en La Parreta y Llargueres no son suficientes para atender la demanda estival cuando, además de la industria, se incrementa la población.

No obstante, según explicó el alcalde de la localidad, Óscar Tena, si todo va según lo previsto, «será el último verano que tendremos este problema ya que el nuevo pozo de Llargueres está en fase de licitación».

Si se confirman las previsiones de los técnicos, con este pozo habrá suficiente caudal. La perforación se ha licitado con un presupuesto de un millón de euros por parte de la Conselleria de Infraestructuras. El proyecto contempla la perforación hasta el acuífero regional con el objetivo de aprovechar el sistema de bombeo que existe en el actual pozo, que no se perforó a la suficiente profundidad para que garantizase el caudal necesario. El pozo de Llargueres se encuentra en el término de Benassal y suministra a este municipio y a Vilafranca.

El último pleno del Ayuntamiento de Vilafranca aprobó una moción para que se concreten las inversiones de la Confederación Hidrográfica del Ebro en la comarca de Els Ports y también en Vilafranca. Desde hace más de tres años están pendientes estas inversiones que se anunciaron en reuniones convocadas por la Diputación de Castelló. Desde entonces nada se ha sabido.