El Ayuntamiento de Torreblanca aprobó en el pleno ordinario de ayer la liquidación definitiva del convenio del PAI Doña Blanca Golf. El municipio rompe así oficialmente todas las relaciones que le unían a la antigua urbanizadora Torremar. El consistorio pedirá ejecutar el aval de 8'3 millones de euros para hacer frente a los daños y perjuicios valorados en 6'2 millones de euros derivados del incumplimiento del contrato por parte de la urbanizadora. El próximo paso es sacar a concurso las nuevas bases de licitación para relanzar este proyecto urbanístico.

Torreblanca acordó la liquidación definitiva del convenio de Doña Blanca Golf una vez finalizado el plazo para presentar alegaciones, que el consistorio ya amplió en un mes a petición de varios interesados. El pleno aprobó en febrero la liquidación provisional del convenio con Torremar, en concurso de acreedores y cuya condición de urbanizador fue retirada en marzo de 2015. Con la liquidación definitiva, el consistorio pedirá la ejecución del aval de obra valorado en 8'3 millones de euros que servirá para hacer frente a los daños y perjuicios derivados del incumplimiento de las condiciones del contrato.

Las cantidades incluidas en los daños y perjuicios fueron avaladas por los técnicos municipales. El documento incluye impagos por los solares que los propietarios aportaron para el campo de golf y que fueron escriturados por la empresa, así como las diferencias entre las indemnizaciones que la urbanizadora debía otorgar a propietarios que perdieron propiedades con la reparcelación y que, tras el pago de la primera cuota, tenían saldo a su favor. El resto de dinero hasta llegar a los 8'3 millones de euros se usará como posible garantía en caso de tener que devolver el importe de algunos pagos efectuados por los propietarios.

Diversos dueños han llevado estos pagos al contencioso alegando que se les debe devolver este dinero con el que costearon varios proyectos. En caso de que el juez les dé la razón, el consistorio debería devolverles el dinero para reclamárselo después ya que «vamos a continuar con el proyecto, no se van a revertir los terrenos», dijo la concejala de Urbanismo Rosana Villanueva. El hecho de retornar el dinero para pedirlo después «crearía una situación administrativa compleja», indicó Villanueva. Por ello, el consistorio mantendrá este dinero como «garantía» ante esta posibilidad.

Por otra parte, el consistorio devolverá a la urbanizadora de Torreblanca el aval de 3'5 millones de euros para las obras externas. Estas obras externas iban a ser financiadas por la mercantil para después repercutirlas sobre los propietarios de terrenos con cuotas de urbanización. Este dinero será requerido a la nueva urbanizadora cuando el proyecto vuelva a adjudicarse. «Las obras externas se tienen que pagar entre todos los sectores de la homologación del litoral, no solo del PAI Doña Blanca», recordó Rosana Villanueva.

Con la liquidación definitiva del convenio con la antigua urbanizadora, el siguiente paso que dará el consistorio es la aprobación de las nuevas bases de licitación.

Los servicios técnicos municipales llevan meses trabajando en este documento de manera paralela a la liquidación. La concejala de Urbanismo Rosana Villanueva confía en que las bases de licitación nuevas puedan aprobarse por pleno durante los próximos meses. Con esta tramitación, en el consistorio volvería a sacar a concurso la urbanización del PAI Doña Blanca Golf del municipio de la comarca de la Plana Alta.