«El Ayuntamiento de Segorbe ha mejorado en los últimos dos años las pólizas individuales para los caballistas, triplicando las cuantías por incapacidad o muerte del caballista de 40.000 € a 152.000 €; se ha incluido en el seguro de los mismos la cobertura por cornadas, siendo de hasta 3.000€ por caballo y 6.000€ en total; en caso de baja del jinete por algún accidente, se ha eliminado la franquicia y se percibe la prestación desde el primer día hasta un máximo de 3 meses y, además del seguro colectivo, se sacan pólizas individuales, con mejoras».
Así de contundente se mostró ayer el consistorio segorbino en un comunicado a raíz de que la Asociación Cultural de Caballistas de la localidad, a la que pertenecen la mayoría de jinetes que salen en la internacional Entrada de Toros y Caballos, haya solicitado al consistorio la subvención de 2.000 euros que, hasta el pasado año, estaban recibiendo. Una subvención que el ayuntamiento recalcó «no puede estar ligada a la participación en la Entrada de Toros y Caballos, ya que es un acto voluntario y no todos los jinetes que salen en la Entrada pertenecen a la asociación ni se benefician de dicha subvención».
Así las cosas, explican, «la subvención debe estar ligada a un proyecto de actividades organizadas por la Asociación durante el año, en igualdad de condiciones con el resto de asociaciones municipales». En este sentido, apuntan, con dinero público, «el actual equipo de gobierno no hace distinciones entre colectivos ni concede privilegios».
La polémica vendría suscitada después de que el concejal de festejos taurinos, Enrique Máñez, en la reunión mantenida con los jinetes participantes en la Entrada el pasado lunes, pidiera una memoria de actividad para realizar el pago de la subvención que, igual que el resto de asociaciones, registre las actividades anuales que desarrollan. Por su parte, los caballistas consideran que queda suficientemente justificada su implicación como Asociación con su participación los 7 días de la Entrada. Además, recordaron que, «el ayuntamiento recibe, gracias a su participan en la fiesta y que son parte imprescindible para que sea internacional, varias subvenciones, incluso a nivel europeo».
La situación llegó al extremo de que algunos de los caballistas presentes, que también estaban citados para hacerse la foto del libro de fiestas, decidieron no hacérsela, hasta no llegar a un acuerdo y acercar posturas.
El consistorio valora en su escrito «el mérito y la valía» de los jinetes participantes, «tanto si pertenecen a la Asociación Cultural como si no» y «reconoce a todos ellos como participantes individuales en el festejo», por lo que «los reconocimientos y compensación por su labor serán, por tanto, dirigidos a todos los participantes en la Entrada y no únicamente a la asociación, a la cual solo pertenecen parte».
Peticiones
El comunicado deja claro que la asociación realizó una serie de peticiones, como ya explicó este rotativo, para el periodo 2017/2018. «Con respecto a los seguros, a excepción de una de ellas, todas se venían realizando con anterioridad y en este periodo se incluirá la nueva petición: que el seguro de responsabilidad civil de los animales sea prolongado durante el periodo anual, no solo durante la semana taurina». Es decir, informan «por salir en la Entrada, el caballo está asegurado durante todo el año y, en total, el ayuntamiento destinará a este fin unos 30.000 euros».
Y aclaran que, tras solicitar presupuestos, la elección de veterinario se ha adjudicado a la mejor oferta, la de Óscar Cremades. Los servicios supondrán un coste de 2962,70 € y ofrecen tres veterinarios a la hora de la Entrada, transporte del animal con boxes individuales en caso de accidente y traslado inmediato al hospital veterinario Hipicvet.
El ayuntamiento agradece la colaboración de los caballistas que han mostrado su apoyo a la fiesta, «desvinculándose de la polémica» y resaltó estar «abierto al diálogo» con todos los jinetes que deseen participar en la Entrada «en igualdad de condiciones con sus compañeros, evitando el enfrentamiento y siempre con el respeto por bandera».
