Nueve años después de que el ayuntamiento empezara a trabajar en su nuevo Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) y siete de que el PSPV lo aprobará definitivamente, con los votos a favor de Bloc, AMI y España 2000 (el PP votó en contra), la Generalitat, que es el que debía dar la autorización definitiva, se ha dirigido al consistorio para instarle a que adapte su PGOU «a los nuevos tiempos», según lo comunicó ayer el alcalde, ya que, debido a la crisis, se ha hecho viejo antes de entrar en vigor.

El primer edil expuso, en rueda de prensa, que la realidad de 2007, en la que Onda aspiraba a superar los 50.000 habitantes, es distinta de la actual, tras una crisis de por medio que frenó el crecimiento urbanístico (se anularon algunos PAI como el Giralda-Capamantos que debía unir el barrio del Tossalet con el casco urbano) y disminuyó el número de empadronados de los 26.500 a los casi 25.000.

Onda, hace más de diez años, con un PGOU aprobado en 1998 y todavía vigente (aunque con varias modificaciones) necesitaba suelo, pero las urgencias urbanísticas de entonces no son las de ahora. Ni las leyes, tampoco, por lo que el ayuntamiento también deberá adaptar el PGOU a la nueva normativa, como la Ley de Ordenación de Territorio, Urbanismo y Paisaje (Lotup) de 2014, y a sus posteriores modificaciones. Durante los primeros años tras su aprobación por parte del consistorio, la tramitación del PGOU fue al ralentí. En 2013, el plan se encontraba en «la última fase de la Evaluación Ambiental Estratégica», según informó el anterior equipo de gobierno del PP en su día. Sin embargo, durante los años posteriores, el plan urbanístico se encontraba prácticamente paralizado, y no ha sido hasta ahora cuando la Generalitat ha decidido «desbloquearlo», según palabras de Huguet, quien señaló que era una de sus «preocupaciones» cuando entró en el gobierno.

De todas formas, es muy complicado que el Ayuntamiento de Onda pueda disponer de un nuevo plan de ordenación urbana antes de que acabe el mandato. Al ser un reto a largo plazo, en el que también se deberá exponer al público, y «dada la importancia de lo que significa un PGOU para cualquier ciudad», el alcalde socialista convocó una junta de portavoces, ya que «nuestra voluntad es que el resultado final de este Plan General sea de consenso entre todas las fuerzas políticas, la ciudadanía y la Generalitat».

La intención sigue siendo crecer hacia al norte , «ya que el sur, debido al área de afección de la Serra d'Espadà, es complicado». Sin embargo, no lo hará en las dimensiones proyectadas entonces, en pleno 'boom urbanístico', en las que la anegada se llegó a pagar a 120.000? , cuando anteriormente costaba entre los 12.000 y los 25.000? . El nuevo, y a la vez viejo PGOU, será más realista.