Degustar, apreciar y conocer unas ochenta variedades de tomate, muchas de ellas autóctonas de la comarca, así como de distintas comunidades fue lo que ayer se pudo hacer en Navajas gracias a la celebración de la cuarta edición de la Cata de Tomate tradicional del Alto Palancia. Una iniciativa promovida por Banco de Semillas del Alto Palancia (BSAP) que se realiza de manera anual y de forma itinerante por los pueblos de la comarca y que este año ha sido celebrada en Navajas.

Con este proyecto, a través de catas, talleres, exposiciones y muestras, BSAP pretende dar a conocer la biodiversidad agrícola de la comarca a partir de las variedades de semillas locales, a la vez que abogar por un modelo de agricultura local y de proximidad.

Así pues, explican desde la organización «la idea es que esto continúe, que la gente se implique y podamos recuperar cuantas más variedades y semillas posibles que salgan del banco mejor».

Como novedades este año el Banco de semillas ha empezado a promover semillas autóctonas de legumbres que se cultivaban por la zona norte del Alto Palancia y estaban prácticamente extinguidas y semillas de distintas variedades de trigos antiguos de la Comunitat y Teruel. En este sentido, explicaba ayer la coordinadora del proyecto, Silvia López, «la idea es hacer distintas harinas de trigos antiguos de la zona de Castelló, Valencia, Alicante y Teruel que por distintos motivos se dejaron de cultivar». Un total de 13 variedades que también estuvieron expuestas como xeisa pardeta, Blancal de Nules o Amoros blanco de Alicante del que «debemos recuperarlas porque son parte de nuestros orígenes y de nosotros».

En cuanto al tomate, las nuevas variedades llegaron este año con la variedad Benirro, el pera de Navajas o el tipo pimiento gordo.