Orpesa despidió ayer las fiestas en honor a Sant Jaume tras siete días de actos variados. La localidad finalizó así una semana con actividades para todos los públicos en la que los toros, las actividades musicales, pruebas deportivas y el recinto con el encuentro gastronómico y la feria medieval fueron los protagonistas. La jornada del domingo arrancó con una marcha popular en bicicleta organizada por el Club Ciclista que contó con la participación de decenas de vecinos y visitantes. La ruta comenzó en el consitorio y recorrió parte del municipio.

La programación taurina comenzó al mediodía con el encierro del ganadero Fernando Mansilla de Torreblanca, cuyas reses recorrieron el tramo que une el Pou del Ravalet con la plaza. Seguidamente se celebró una prueba de toros y vaquillas en la plaza. Las reses de Fernando Mansilla repitieron en la exhibición de la tarde, que finalizó con una suelta de astados por parte del pastor local Alberto Garrido por el recinto de encierros. Los actos taurinos cuentan con el patrocinio de la Diputación de Castelló.

El encuentro «Tapas y toros» y el mercado medieval abrieron por última vez sus puertas. La fiesta continuó por la noche en la plaza Mayor con el baile amenizado por la orquesta Huracán. La traca corrida y el castillo de fuegos artificiales a cargo pusieron el punto y final a las celebraciones. La reina de las fiestas Raquel Cabezas, las damas Amaia Sanz y Ana Isabel Rodríguez y sus acompañantes, el alcalde Rafael Albert y el edil de Fiestas Dimas Albert participaron en el acto que clausuró la semana festiva en honor al patrón Sant Jaume.