Empresas de la industria cerámica encaran un proceso de digitalización al objeto de mejorar su rentabilidad y competitividad. Esta transformación supondrá un ahorro de 90 millones de euros en los costes de producción, según subrayaron ayer desde la patronal de maquinaria azulejera (Asebec) y el Instituto de Tecnología Cerámica tras reunirse en la Casa de Caragols con el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, y el conseller de Economía, Rafael Climent. En el encuentro expusieron su propuesta para realizar una guía que ayude a las fábricas a adaptarse a la denominada industria 4.0 en un acto.

Este concepto de 4.0 comporta la puesta en marcha de empresas inteligentes, es decir, permite conocer en tiempo real los costes de fabricación, controlar la calidad de materias primas y mejorar los proceso energéticos y de logística. Este cambio, según el presidente de Asebec, Juan Vicente Bono, podría abaratar los costes de las empresas entre un 3 y un 7 %. El proyecto ha sido promovido por Asebec y el ITC pero aspira a expandirlo al resto de actividades del tejido azulejero. El clúster cerámico se marca un plazo de dos años para definir la aplicación del modelo de industria 4.0 a través de una guía de trabajo que sirva de referencia al conjunto del sector y que, además, pueda ser exportable para otras industrias valencianas.

«La guía pretende ser un catalizador de la transformación de las plantas actuales a la industria 4.0 a unos costes razonables», resaltó Bono. «Asebec quiere jugar un importante papel en este proceso de automatización y digitalización de las plantas cerámicas, por lo que las máquinas que ofrezcan a sus clientes tienen que estar preparadas para abordar este reto», remarcó el responsable de Asebec.

El director del ITC, Gustavo Mallol, explicó que la guía tiene tres objetivos individuales: «en primer lugar se propone describir la información y los medios necesarios para conocer el rendimiento de cada una de las etapas del proceso de fabricación, además de los costes de fabricación por lotes. A continuación, describirá los sistemas necesarios para monitorizar los consumos energéticos térmicos y los impactos medioambientales generados por los mismos. Por último, en tercer lugar, se describirán los medios necesarios para automatizar completamente los procesos de fabricación».

Por su parte, el presidente del ITC, Pepe Castellano, aseguró que «Asebec 4.0 es un proyecto que pretende elaborar una guía para mostrar a los fabricantes de baldosas cerámicas qué modificaciones tienen que realizar en sus máquinas y entornos productivos, qué sistemas de control deben implantar y qué información necesitan tener en tiempo real para convertir su fábrica actual en una fábrica inteligente, completamente alineada con los conceptos de industria 4.o».

Tecnología contra la crisis

Puig avanzó que el Consell otorgará una subvención de 350.000 euros para la guía y destacó el esfuerzo de la cerámica «por innovar y mejorar». «Si el sector está vivo y con esta fortaleza es porque ha sido siempre capaz de modernizarse», manifestó Puig, al tiempo que incidió en que «la superación de la crisis ha estado basada en la incorporación tecnológica y la capacidad de establecer sinergias entre el mundo de la universidad y los sectores empresariales».

Asimismo, el jefe del Consell puso en valor la creación de una mesa de diálogo, la «Mesa del Taulell y las acciones que la Generalitat está llevando a cabo para reforzar el clúster de la cerámica tanto desde Ivace como desde el Instituto Valenciano de Finanzas y los programas ejecutados por la conselleria de Vivienda». «Estamos intentando tener una visión global del sector y también viendo cómo se puede constituir una línea de actuación permanente entre la Administración y el conjunto de la industria», remachó Puig.