La concejala del Grupo Municipal Popular, Salomé Pradas, califica de «broma de mal gusto el gastar 1.000 euros en carpetas para una política de la vivienda que ha resultado ser un fracaso». Pradas asegura que el «PSOE y Compromís presumían de haber cerrado el círculo de los desahucios y a día de hoy lo único que han hecho es gastar 1.000 euros en carpetas para la Oficina de la Vivienda». «Un gasto -añade Pradas- absolutamente innecesario teniendo en cuenta que el ayuntamiento dispone de material suficiente sin necesidad de recurrir a derroches de este tipo». «En política de vivienda no pueden mentir más y peor», afirma.