Un informe de la patronal de grandes constructoras (Seopan) y de la asociación española de carreteras cifra en 54 millones la inversión que necesita la N340 y la CV13 de Castelló para reducir la siniestralidad vial. Recomienda una serie de actuaciones en la red convencional de cara a 2020 y señala la existencia de tres puntos negros en Castelló: dos en la N340 (la capital y Peñíscola) y uno en la Cv13.

El trabajo pone de manifiesto que las cifras de accidentalidad revelan una situación de estancamiento desde 2015 en la tendencia a la baja que se había registrado en los años precedentes. En 2015, añade, en España se contabilizaron 31.884 víctimas de accidentes de tráfico, lo que representa, sostiene, un coste económico para la sociedad superior a los 2.100 millones de euros. La provincia de Castelló acumula 13 muertos en carreteras en lo que va de año. La cifra de fallecido ha descendido a nivel global respecto al mismo periodo de 2016 pero la siniestralidad se mantiene en la N340, que concentra dos de los tres tramos peligros incluidos en el informe.

Es por ello que Seopan y la asociación nacional de carreteras proponen actuaciones en la red convencional encaminadas, sostiene, « a la mejora de la propia infraestructura». Se plantean, agrega, «en aquellos tramos que soportan mayores niveles de tráfico y que tiene un índice de peligrosidad superior a la media, considerando su realización no sólo en los puntos concretos que se han identificado sino también en la longitud absoluta de los tramos». En Castelló, la inversión más importante se sitúa en la N340 entre Peñíscola y Santa Magdalena de Pulpis, con unas obras estimadas en 38, 4 millones de euros. Luego, el análisis valora en 10,6 millones la mejora que requiere la N-340 entre Benicàssim y Opresa, y en 5,6 millones la de la Cv13. Los dos primeros trazados son de titularidad estatal y el última, que conecta la autovía de la Plana a la N340, es autonómico.

El informe describe dos tipologías de medidas: en primer lugar, «carreteras que perdonan», un planteamiento que pretende reducir las salidas de vía como consecuencia de errores que los conductores pueden tener derivados de distracciones, por no respetar las normas o por dificultades en la interpretación del entorno y de la vía.

La segunda se denomina carreteras 2+1, que aboga por dar runa solución a la accidentalidad de tipo frontal y frontolateral en itinerarios con tráficos elevados donde no se lleven a cabo medidas de mayor envergadura. Se trata de la incorporación de un tercer carril con el objeto de facilitar adelantamientos de los vehículos más lentos.

Las características, según el documento, que más influyen en l accidentalidad son la falta de una separación física entre sentidos, la ausencia de segregación de los diferentes tráficos y el límite de velocidad genérico. .

Sin variante de la N340

El Gobierno mantiene paralizada la ejecución de una variante de la N-340 entre Castelló y Orpesa. Existe como alternativa gratuita a la AP7 la CV10, pero esta opción transcurre por el interior de la provincia y finaliza cerca del aeropuerto.

El Ministerio de Fomento asegura que no renovará la concesión de la autopista de peaje en la Comunitat Valenciana, que termina en 2019, pero no descarta continuar cobrando algún tipo de canon.