El Consorci de la Desembocadura del Millars ha detectado la muerte de todas las especies de peces en el tramo que va desde el puente de la antigua N-340 y hasta la depuradora de Almassora, donde el río está completamente seco. Según informó la entidad en un comunicado, el caudal ecológico es «insuficiente» para mantener con agua varios tramos del río.

Según señalan desde el Consorci, desde hace unas semanas el Millars ya no circula con agua por todo el paisaje protegido de la desembocadura, una nueva situación que no ocurría «desde hace más de un año» y que ha hecho que mueran todas las especies de peces que habitaban ese tramo del río como carpas, barbos, percas americanas, black bass o bogas.

Asimismo, aseguraron que recientemente un grupo de senderistas apreció en la vía verde del Millars cómo se habían formado «multitud» de balsas a lo largo del cauce del río, con «numerosos peces que luchaban contra la falta de agua y de oxígeno». «Yo iba de ronda de vigilancia y me encontré con la Guardia Civil en el Millars. Ellos habían recibido un aviso de unos caminantes y vecinos de Burriana que haciendo senderismo por una ruta verde del paisaje protegido habían encontrado peces agonizando en varias balsas. Se trata de una situación que ya ha pasado otros años», explicó David López, guarda rural del Consorcio del río Mijares.

Según explicó el Consorci, la regulación del caudal del río «ha vuelto a dejar una parte del Paisaje Protegido de la Desembocadura del Millars sin agua». «Desde el azud comunitario de Almassora ubicado en el paraje de Santa Quiteria, sale agua destinada al caudal ecológico del Millars pero es totalmente insuficiente, ya que no permite la supervivencia de los peces que durante más de un año habían vuelto a colonizar ese tramo del río», añadieron.

El Consorcio subrayó que debido a la sequía estival, las necesidades de riego incrementan y se prioriza el riego al caudal ecológico, que existe pero resulta «deficiente y escaso».

El Millars a su paso por los términos municipales de Vila-real, Almassora y Borriana «se había convertido desde hacía más de un año en un verdadero río con un caudal de agua permanente y considerable. Esta situación extraordinaria no se producía desde hacía muchos años», lamentó el Consorcio, que añadió que recientemente la guardería de este organismo había vuelto a localizar rastros de nutria en la zona de Carniceros.

«Ahora con la disminución considerable del caudal en esta zona del río los mamíferos volverán a desplazarse aguas arriba para encontrar tramos del Millars con peces y cangrejos de río americanos para poder alimentarse», indicaron.

Esperanzas pasadas

Hace algunas semanas saltó la buena nueva de que en diferentes tramo del Millars a su paso por Burriana y Vila-real habían aparecidos restos biológicos de nutria. Estos hallazgos suponían un indicio de que las aguas del Rio Millars eran de la mejor calidad y que su caudal ecológico era favorable para ser habitado por diferentes especies.