La ordenanza fiscal de tasas e impuestos para el ejercicio 2018 que el Pacte del Grau va a proponer para su aprobación al pleno del Ayuntamiento de Castelló podría beneficiar respecto al pago del Impuesto de Bienes Inmuebles al 66% de los domicilios de la ciudad, según los cálculos elaborados por los responsables del servicio de recaudación.

La propuesta presentada por los grupos políticos que apoyan al equipo de gobierno municipal estipula que el coeficiente del IBI que puede modificar el consistorio se fije en el 0,69%, una rebaja del 7,69% respecto al ejercicio 2017 que se había fijado en el 0,7475%.

Este impuesto afecta aproximadamente a unas 80.000 unidades catastrales residenciales y con el criterio propuesto, los responsables municipales calculan que el recibo se reducirá o se congelará en el citado 66% de los domicilios.

Además de la rebaja del coeficiente para los recibos residenciales, la propuesta de ordenanza también contempla una rebaja de cinco puntos en el IBI no residencial, que afecta a comercios, vados y empresas.

En este caso, el coeficiente municipal se reduce del 0,85% al 0,80%, para el 95% de los recibos. Cabe apuntar que en el caso del 5% de los recibos más altos se mantiene el porcentaje en el 0,85%.

Así mismo, incrementa las bonificaciones del IBI Cultural, Social y por la instalación de energías renovables al máximo que permite la legislación y se ubican las compensaciones en el 95% en los dos primeros casos y en el 50% en este último.

Desde los responsables políticos del Pacte del Grau que han estudiado la rebaja del IBI se ha estimado que el consistorio dejará de ingresar una cifra cercana a los 4 millones de euros. En los cálculos, se ha tenido en cuento tanto el porcentaje de reducción del 7,69% del coeficiente municipal, como el incremento anual del valor catastral que viene arrastrando la ciudad en los últimos ejercicios.

Cabe apuntar que las formaciones políticas consideran muy positivo el clima de diálogo y propuestas de la comisión.